Talleres conquistó este sábado una importante victoria sobre Godoy Cruz, al que venció 2-0 en Mendoza, que le permite sostenerse al acecho de River en esta recta final del torneo de la Liga Profesional de Fútbol, cuando se juega la fecha 20 y solo cinco por delante.
El triunfo del conjunto dirigido por el uruguayo Alexander Medina es de esos que se festejan con el puño apretado. No solo porque tres unidades como visitante son valiosos para traerse de cualquier cancha. Tampoco solamente porque Talleres lamenta haber perdido varios puntos en las últimas fechas, como cuando ganaba 3-0 y se trajo solo un empate de La Fortaleza granate.
La victoria vale especialmente por el contexto específico del fútbol que entregó el juego en el estadio Malvinas Argentinas, allí donde el equipo cordobés sufrió durante el primer tiempo. Hubo cuatro jugadas muy claras frente al arco en esa mitad inicial y solo una fue para la T. Las otras tres fueron del Tomba y las dos más peligrosas no terminaron en gol gracias a la labor como custodio de su valla de Guido Herrera. El arquero se quedó con la definición de Tomás Badaloni y de Ezequiel Bullaude en dos mano a mano que el conjunto mendocino fabricó con pelotazos largos a la espalda de una desordenada defensa visitante.
Sin mostrar demasiado pero inteligente y laborioso desde dos pelotas paradas, el escolta de River conquistó los dos goles de la victoria para intentar ya no perderle más pisada al líder millonario. Con el fondo local algo desconcentrado, los de Córdoba se adelantaron primero con un taco volador de Rafael Pérez y, después, con un cabezazo de Juan Cruz Komar, su capitán.
Los últimos diez minutos, quizás con cierta tranquilidad de la victoria, apareció el mejor juego de Talleres, que tuvo dos llegadas clarísimas que pudieron haber convertido el triunfo en cómoda goleada: un remate de Juan Cruz Ezquivel que el paraguayo Juan Espínola salvó y aún así se estrelló en el palo y una buena combinación entre Esquivel y el uruguayo Diego García, que tocaron lindo y rápido para entrar al área. No fue goleada, pero Talleres sabe que tiene varias razones para celebrar con ganas los tres puntos que se trajo desde Mendoza.