Las carteras de agricultura y desarrollo social del gobierno nacional recuperaron el monotributo social agropecuario que formaliza y protege a trabajadores y trabajadoras de la agricultura familiar. El verbo recuperar no fue elegido al azar: se trata de la reivindicación de un derecho que los y las trabajadoras de la agricultura familiar tenían desde 2009 y perdieron en 2018 durante la gestión de Mauricio Macri, generando no sólo una desprotección laboral sino que también acumulación de deudas con el fisco. Desde el Ministerio de Agricultura apuntan a cubrir a 15.000 personas hasta fin de año, aunque el universo asciende a alrededor de 410.000 agricultores familiares en todo el país.
El monotributo social agropecuario es una figura que se creó en 2009 por un convenio entre Desarrollo Social y Agricultura para incorporar a la economía formal a los productores familiares en condición de vulnerabilidad social. Se lo conoce como monotributo a costo cero porque complementa y mejora las condiciones del Monotributo Social, ya que el o la contribuyente, además de no abonar el costo previsional y el tributario que compone el impuesto, paga apenas el 50 por ciento del componente de la obra social. Del resto se hace cargo el ministerio de Agricultura. A los valores actuales, el pago mensual es de alrededor de 700 pesos a cambio de derechos laborales.
José Luis Acina es horticultor, chacarero, ganadero y pescador, "porque así se sobrevive en el norte del país". Cuando se anotó en el monotributo sintió más seguridad en la venta. Con la firma del convenio en 2009, hubo 53.359 productoras y productores como José Luis que pudieron acceder a derechos como contar con una obra social y realizar aportes para acceder a una jubilación en el futuro. "Nos daba una certificación y una identidad como productores, nos sentíamos acompañados", cuenta a PáginaI12. También pudieron empezar a emitir facturas y con ellas acceder a nuevos mercados.
José Luis cuenta que se animaron a ofrecer sus productos a escuelas y hospitales de Villa Ocampo, la localidad donde vive en Santa Fe: "Se notó bastante el aumento de las ventas, en un 25 o 30 por ciento", explica. Además de la plata que ingresó, esa estabilidad les dio la posibilidad de negociar: "Cuando teníamos un alto en la producción no podíamos vender a un precio ideal porque había que sacarnos la producción de encima. Ahora con una base asegurada, vendemos a un precio al menos razonable".
Menos derechos, más deudas
Luego de nueve años, en julio de 2018, el entonces Ministerio de Agroindustria dio de baja el Convenio 991 mencionado más arriba. De esta forma, los monotributistas sociales agropecuarios deberían comenzar a hacerse cargo del total del pago del componente de la obra social del impuesto. Por su contenido, pero sobre todo la forma abrupta y sin información en la que se tomó esta decisión, generó que muchos agricultores se dieran de baja, mientras otros mantuvieron el monotributo social y, sin estar enterados, acumularon deuda por la parte que se había dejado de subsidiar.
De los 53.359 iniciales, sólo 11.765 productores figuran inscriptos en el Monotributo Social y la gran mayoría posee deudas. "Junto al restablecimiento del monotributo social agropecuario estamos generando mecanismos para saldar esas deudas, pero hay casos particulares de productores con saldos impagos de 100 mil o 300 mil pesos", explican desde Agricultura.
"Lo intenté mantener con mucho esfuerzo, porque el monotributo nos permite vender flores en el mercado de la ruta 36, que es privado", explica Raúl, que es productor florícola de La Plata. Cuenta que algunos compañeros de él no pudieron seguir pagando el aumento del 100 por ciento del monotributo que significó la baja del régimen y perdieron mercados. Algunos de ellos se enfermaron y tampoco tenían acceso a obra social. "Esta conquista es doble, porque nos están devolviendo lo conquistado y lo perdido", se emociona.
Con el régimen implementado, la actual gestión de Agricultura está ahora haciendo foco en las deudas.
¿Quiénes pueden inscribirse? Los y las agricultores familiares que están inscriptos en el Renaf (Registro Nacional de la Agricultura Familiar) y tienen ingresos brutos anuales inferiores a los 370.000 pesos (Categoría A del Régimen Simplificado de AFIP).
Programas compatibles: Asignación Universal por Hijo y Asignación por Embarazo para Protección Social; Jubilaciones y pensiones que no superen el haber mínimo; Programas de inclusión social del Ministerio de Desarrollo Social
¿Cómo inscribirse? CUIT; Inscripción en el Renaf y elección de Obra Social. Luego del alta en el monotributo deben dirigirse a la obra social elegida para darse de alta en la misma.
Inclusión financiera. Los interesados pueden gestionar la apertura de una Caja de Ahorro gratuita en el Banco Nación que le permita bancarizar las operaciones asociadas a su actividad y acceder a herramientas financieras para la producción y comercialización, como terminales electrónica de pago y línea de crédito específica para la agricultutra familiar.