En un nuevo raid mediático, tras su indagatoria por el espionaje a los familiares del ARA San Juan, el expresidente Mauricio Macri respaldó -una vez más- su decisión de acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para endeudar a la Argentina: aseguró que “la plata la usamos para pagar a los bancos comerciales que se querían ir porque temían que vuelva el kirchnerismo”, aunque el millonario préstamo que le entregó el organismo internacional fue en 2018, a más de un año de las elecciones presidenciales.
De ese modo, Macri volvió a pisar el palito. Es que, según explicaron distintos economistas y expertos en la materia, el acuerdo Stand By que firmó Macri era de carácter precautorio: el dinero estaría disponible para recobrar la confianza de los inversionistas, no para ser usado, y menos para salidas de capital. La ficción duró poco. Tal como confesó Macri este domingo en una entrevista con CNN, la plata se dispuso para abonar a acreedores privados que intentaban retirar sus inversiones financieras del país.
Por eso, el FMI no reconoció que financiaba a la Argentina para que reembolsara a sus acreedores privados, porque sus estatutos establecen que "ningún país miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital" (Artículo VI, Sección 1 del Convenio Constitutivo del FMI).
Asimismo, cabe recordar que el préstamo se tomó en 2018, un año antes de que se realizaran las elecciones presidenciales, es decir, en un escenario en el que “el cuco del regreso del kirchnerismo” aún no era una posibilidad.
Planes 2023
De los pocos adelantos que se pudo conocer, Macri descartó una posible candidatura para 2023. “Hoy no está en mi cabeza", dijo. "No pasa por mi cabeza una desesperación por volver al poder porque sé lo que es la carga”, añadió.
Sin embargo, apuesta pleno a su fuerza política y aseguró que en 2023, Juntos por el Cambio volverá al poder "con mayoría de diputados, senadores y varios gobernadores”.
En otro tramo de la entrevista, el exmandatario se refirió a la investigación que lleva adelante el juez subrogante de Dolores, Martín Bava, por presunto espionaje ilegal a familiares de los tripulantes del ARA San Juan, y volvió a desentenderse de cualquier responsabilidad. “Nunca espié, ni mandé a espiar a nadie”, aseguró. En ese sentido, el expresidente tiene pasaje para Arabia Saudita -un periplo que tendrá lugar entre el 15 y el 25 de noviembre próximo- en momentos en que define si se lo procesa o no por espionaje ilegal.