Cuando los recientes años del neoliberalismo en el poder (2015-2019) pusieron nuevamente al país al borde del abismo, se hizo muy presente la crisis casi terminal que había estallado a fines del 2001. Los acontecimientos de aquellos 19 y 20 de diciembre de hace veinte años se hicieron oscuramente actuales durante el macrismo, para flotar desde entonces de un modo fantasmal.
El Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, a punto de cumplirse dos décadas de aquella crisis, inauguró la muestra “19 y 20", archivos, obras y acciones que irrumpieron en la narrativa visual de la crisis del 2001, con curaduría de Natalia Revale y Loreto Garín Guzmán.
Se trata de una “narrativa visual” porque desde el arte, se dotó de estética a toda aquella ética de la protesta, la denuncia, el reclamo y la organización popular.
Como explican las curadoras, “durante aquellos años las prácticas artísticas habitaron las calles y los nuevos escenarios culturales. Los procesos de participación, solidaridad y colectivización fueron protagonistas en el intercambio producid o entre artistas y nuevos movimientos sociales en marchas, asambleas barriales, fábricas recuperadas, espacios culturales autogestivos y medios de comunicación alternativa” [ … ] “19 y 20 retoma el enunciado zapatista ´un mundo en donde quepan muchos mundos´. Por ello, las experiencias artísticas aquí exhibidas dialogan, conviven; juegan y debaten entre sí, apelando a una cultura crítica, autónoma, diversa, cargada de matices”.
La exposición, que incluye pinturas, esculturas, objetos, instalaciones, videos y materiales de archivos, está dividida en cinco zonas y abarca desde el período inmediatamente anterior al estallido de 2001, hasta los ecos del “No al Alca” de fines de 2005.
En la “zona violencia” se pueden ver acciones, archivos y obras que surgieron para acompañar las demandas de memoria, verdad y justicia por las víctimas de aquella violenta represión que el Estado de sitio dictado por el Poder Ejecutivo desató contra la protesta popular a través de la policía y otras fuerzas y que dejó decenas de muertos y centenares de heridos.
La “zona banquete” remite no solo a los deseos y necesidades a causa de la crisis alimentaria, sino también como referencia del “hambre cultural”, porque toma el arte y la cultura como alimento social.
La “zona fábricas recuperadas” da cuenta de los nuevos modos de organización de los trabajadores como respuesta a los continuos embates del neoliberalismo contra el trabajo asalariado, en pro de la flexibilización y la desindustrialización. Las manifestaciones creativas aquí exhibidas surgen del movimiento de fábricas recuperadas (que se habían presentado en quiebra o fueron abandonadas por sus dueños) para ser gestionadas de un modo mayoritariamente cooperativo. Desde la fábrica de aluminio IMPA, la textil Brukman, la de cerámicos Zanón, este sector de la exposición muestra las acciones artísticas y de protesta en torno de todo este fenómeno social, laboral, industrial, cultural y artístico.
Con aquel límite trazado por la consigna “Que se vayan todos” a causa de la crisis de representación política, la “zona asambleas” remite a la organización asambleística de carácter barrial que ha sido un canal de participación y propuesta. En las asambleas se discutía lo nacional y lo inmediato. Allí se generaron prácticas alternativas en el orden organizativo, cultural, educativo y artístico.
Finalmente, los sucesos que evoca la “zona es-cultura popular”, son aquellos que se originaron el 26 de junio de 2002, en el contexto de la jornada de lucha impulsada por el Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, cuando se desató la violenta represión policial que pasó a la historia como la “masacre de Avellaneda”, en la que Maximiliano Kosteki y Darío Santillán fueron asesinados por la policía. La estación de tren se convirtió en un sitio de homenaje a las víctimas y de reclamo de justicia, como sede de una “Es-cultura Popular”, con todo tipo de obras artísticas.
La exposición “19 y 20” reúne obras y acciones de Alejandra Fenocchio, Alicia Herrero, Arde!, ARGRA, Arte x Libertad, Azul Blaseotto, Contraimagen, Costuras Urbanas, Daniel Malnati, David Inti Acevedo, Diana Dowek, Eduardo Molinari, Etcétera, Estudio Valija, Estación Darío y Maxi, Ezequiel Verona, Esteban Alvarez, Florencia Vespignani, Fernando Traverso, Federico González, Federico Zukerfeld, GAC, Gabriela Golder, Hugo Vidal, Javier del Olmo, Juan Carlos Romero, José Luis Meirás, La Mar en Coche, Las Chicas del Chancho y el Corpiño, La Piedra, León Ferrari, Leo Ramos, Leopoldo Tiseira, Magdalena Jitrik, Mujeres Públicas, Natalia Rizzo, Nicolás Pousthomis, Taller Popular de Serigrafía, Tomás Espina, Urbomaquia, Alejandra Giusti, Javier Gramuglia, Sol Arrese, Marcelo Expósito, Yo Mango, Susy Shock, Venteveo, Editorial Muchas Nueces, Verónica Gago, María del Carmen Verdú, María Arenas, Bruno Nápoli, Zulema Aguirre, Roxana Longo, Yuri Fernández y la Comisión de Mujeres de Zanón.
En El Conti, de martes a viernes, de 12 a 20; sábados, domingos y feriados de 13 a 21, hasta marzo de 2022.