El juicio político contra el presidente de Chile, Sebastián Piñera, impulsado tras la publicación de los Pandora Papers, enfrentaba este lunes en la Cámara Baja una jornada maratónica y llena de interrogantes por la ausencia de dos parlamentarios que deben hacer cuarentena por culpa de la covid-19. Los cálculos de la oposición no son muy optimistas y apuntan a que la falta del diputado y candidato presidencial Gabriel Boric (que dio positivo en la enfermedad la semana pasada) y la de Giorgio Jackson (aislado por ser "contacto estrecho") podrían hacer que no se logren los 78 votos necesarios para que avance la acusación que busca destituir al mandatario.
El diputado del Partido Socialista (PS), Jaime Naranjo, es el encargado de defender la acusación en la Cámara. "Hemos diseñado una estrategia que nos va a garantizar obtener los votos para ganar la acusación", sostuvo Naranjo citado por el portal Bío-Bío. El diputado aludió así a un escrito de 1.300 hojas que le permitiría hablar 13 horas según sus cálculos.
El objetivo es alargar la sesión hasta el martes para que se pueda incorporar Jackson a la votación, que según el reglamento sólo puede ser presencial. "Según la directriz oficial, hoy lunes es mi último día de cuarentena (...) Para tranquilidad de quienes me consultan, me hice dos exámenes PCR, ambos negativos", sostuvo en ese sentido el diputado de Revolución Democrática.
En caso de aprobarse, el juicio político debe también sortear el Senado, donde requiere de un quórum mayor, de dos tercios. El origen de la acusación, impulsada por la oposición, se sitúa en las presuntas irregularidades en la venta de la Minera Dominga por parte de una empresa de los hijos de Piñera en Islas Vírgenes Británicas, apenas nueve meses después de que asumiera el cargo para su primer mandato (2010-2014).
Según reveló el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), el proyecto se vendió al empresario y amigo de la familia Carlos Alberto Délano por 152 millones de dólares, 138 de los cuales se concretaron en el paraíso fiscal. El mandatario, que presentó su defensa por escrito hace diez días, sostiene que se desvinculó de sus negocios a través de fideicomisos ciegos en 2009 y que lo revelado en los Pandora Papers ya fue investigado y sobreseído en 2017.
Durante la jornada del lunes el abogado del presidente decidió no invocar la cuestión previa, una objeción formal que podría haber alargado todavía más la sesión. "Hemos decidido que no la vamos a deducir para efectos de pasar al fondo, porque nos interesa de sobremanera poner de manifiesto que la acusación constitucional carece de méritos", afirmó el letrado Jorge Gálvez.
El juicio político transcurre durante los últimos meses de mandato de Piñera, un multimillonario que goza de muy baja aprobación según los sondeos. Se trata del segundo intento de destitución, luego de la tentativa de noviembre de 2019 por presuntas violaciones a los derechos humanos en medio de las masivas protestas contra la desigualdad, las más graves desde el fin de la dictadura.