La Cámara Penal de Rosario confirmó la prisión preventiva del gremialista Maximiliano De Gaetano, y le dio domiciliaria con tobillera electrónica a Marina García, la esposa Yalil Azum, imputado en septiembre pasado por asociación ilícita, usura, lavado, estafa y encubrimiento. Se trata de la causa que investigan los fiscales Alejandro Ferlazzo y Viviana O'Connell, quienes le endilgaron esos delitos al hombre de 44 años, señalado como el financista de traficantes de droga y lavador del dinero obtenido por ese negocio ilegal. De Gaetano, además espera juicio oral por otra causa resonante que lo tiene involucrado: la megaestafa inmobiliaria desbaratada en 2016, con acusados de guante blanco. Como parte de la banda de Azum, se le atribuyó el delito de asociación ilícita, en carácter de miembro; mientras que García fue acusada como organizadora. 

Según se indicó desde Fiscalía, "dentro de las actividades que realiza la organización, que lidera Azum, se encuentran el juego online, préstamos de dinero, explotación de flota de taxis, negocios inmobiliarios y posibles vinculaciones con el tráfico de estupefacientes". El comienzo de las actividades ilícitas puede ubicarse "entre los años 2016 y 2017, cuando comienza una investigación por parte de la Unidad de NN de la Fiscalía basada en escuchas telefónicas, testimonios, entrecruzamiento de datos y otras evidencias".

De dicha investigación "se desprende que Yalil se dedicaba al lavado de activos; así prestaba dinero, comercializaba autos, e inclusive manejaba e invertía el dinero producido de las diferentes actividades ilícitas a través de la comercialización de estupefacientes". Además, "de la investigación surge que a partir de 2016 en adelante, el patrimonio de Yalil fue creciendo exponencialmente".