Estados Unidos reabrió sus fronteras terrestres y aéreas a los turistas vacunados contra el coronavirus con fármacos aprobados por la FDA y la OMS, provenientes de más de 30 países, tras 20 meses de restricciones de viaje que separaron familias, perjudicaron el turismo y tensaron lazos diplomáticos.
La flexibilización de las restricciones repercutió inmediatamente en los aeropuertos de Europa, donde se registraron colas para subir a los aviones con destino a la costa este de Estados Unidos.
Para celebrar la apertura, en el aeropuerto londinense de Heathrow dos aviones de las compañías aéreas rivales, British Airways y Virgin Atlantic, despegaron con destino a Nueva York al mismo tiempo desde pistas paralelas, y frente a la creciente demanda, debieron aumentar el número de vuelos transatlánticos.
También se reabrieron las fronteras terrestres, la norteña, con Canadá, y la sureña, con México.
En la ciudad mexicana de Tijuana, frente a la estadounidense de San Diego, en California, muchos viajeros a pie y en automóvil aguardaron desde antes del amanecer que el puesto fronterizo de San Ysidro reabriera para viajeros "no esenciales". Para todos se requería barbijo.
Este es un contenido original realizado por nuestra redacción. Sabemos que valorás la información rigurosa, con una mirada que va más allá de los datos y del bombardeo cotidiano.
Hace 37 años Página|12 asumió un compromiso con el periodismo, lo sostiene y cuenta con vos para renovarlo cada día.