Tras convertirse en menos de un mes en la serie más vista en Netflix, Hwang Dong Hyukel, creador y guionista de "El Juego del calamar", anunció que se lanzará una segunda temporada de la exitosa ficción.
"Gi-hun volverá y hará algo por el mundo", es lo único que ha dicho su creador, luego de que este lunes el equipo de la serie surcoreana participara en un screening especial organizado por Netflix en Los Ángeles, en el cual participaron el director y los actores Lee Jung Jae (Gi Hun), Jung Ho Yeon (Sae Byeok) y Park Hae Soo (Sang Woo).
“Hay tanta presión, tanta demanda y tanto amor por una segunda parte, que siento que no nos dejan otra opción!”, expresó en diálogo con la agencia AP el creador de la serie.
Y agregó: "Es un hecho que habrá una segunda temporada. Está en mi cabeza ahora mismo. Actualmente, estoy en proceso de planificación. Todavía creo que es prematuro anunciar cuándo y cómo se realizará... pero les prometo una cosa, Gi Hun regresará y hará algo por el mundo”.
Se especula que la nueva temporada podría exhibir un objetivo más amplio, no solo contando la historia de los jugadores sino enfocado también sobre la organización que hay detrás de los juegos y el mundo fuera de estos.
El éxito de la serie
Protagonizada por Lee Jung-jae como Seong Gi-hun, El juego del calamar se centra en personas tan desesperados por dinero que aceptan participar en una serie de juegos con consecuencias mortales. Más de 111 millones de suscriptores de Netflix se conectaron a la dramática historia de supervivencia y la convirtieron en la seria más vista de la plataforma de streaming.
Muchos de los personajes de la producción surcoreana se basan en la vida de su director, quien cree que la desigualdad económica y los problemas del capitalismo moderno resonaron en espectadores de todo el mundo.
Su visión distópica de la realidad presenta a cientos de personas marginales que se enfrentan en juegos infantiles tradicionales, a los mismos que Hwang jugó en su infancia en Seúl. El ganador puede ganar millones, pero los perdedores mueren.
Las obras de Hwang, que plantean visiones críticas de los problemas sociales, el poder y el sufrimiento humano, y basó varios de sus personajes, imperfectos pero cercanos, en sí mismo.