La Justicia ordenó la prisión preventiva de un hombre de 36 años acusado por nueve  ataques sexuales cometidos en la vía pública en la ciudad de Santa Fe, con una modalidad similar. El agresor circulaba en una moto, sorprendía a las víctimas por la espalda, o las engañaba, luego las tomaba del cuello hasta desvanecerlas y las sometía. El primero de la serie de hechos que investiga la fiscal Alejandra Del Río Ayala ocurrió en febrero. El acusado, identificado como Abraham Hilario fue allanado y detenido el 3 de noviembre. Un video de cámaras de seguridad fue parte de los elementos que presentó la fiscalía contra el acusado para dar cuenta de que en solo 32 segundos se puede cometer un abuso sexual en la vía pública.

El primero de los hechos data de febrero. La víctima no instó en el momento la acción penal, ya que solo pudo pensar en sus hijos y en regresar con ellos a su casa. Luego se dio un segundo caso "muy violento, donde la persona -que fue víctima- fue muy mal asesorada por el personal policial que asistió al lugar, que la llevó a su casa y se perdió evidencia", lamentó Del Río sobre el accionar policial. Luego comenzó a haber más denuncias que llevaron a pensar en un mismo atacante por datos como la descripción física, la moto y la forma en la que abordaba a sus víctimas.

Tras la imputación y la descripción de los hechos que hizo en audiencia oral la fiscal, la jueza Susana Luna avaló las evidencias. “Valoró la investigación de la Fiscalía y consideró que había riesgo de fuga y posibilidad de entorpecimiento probatorio, por lo cual dispuso la medida cautelar privativa de la libertad", resumió Del Río Ayala.

Según indicó, en la mayoría de los casos se logró recuperar filmaciones. Entre las evidencias aportadas, se refirió a un video obtenido de una cámara de seguridad privada en el que quedó registrado uno de los hechos. “Le mostramos la filmación a la jueza e hicimos hincapié en cómo en menos de 32 segundos se puede cometer una violación en la vía pública”. En ese caso, "se ve cómo la toma del cuello, la desvanece, la tira al piso y la abusa en plena vía pública. La secuencia dura 32 segundos", describió.

Además, la fiscal relató que el acusado fue señalado en rueda de reconocimiento, donde “cuatro víctimas lo reconocieron de forma inmediata". 

Del Río Ayala describió que “los ataques sexuales fueron cometidos en la vía pública entre el 14 de febrero y el miércoles de la semana pasada. La modalidad que utilizó el imputado fue similar". En todos los casos aparece la moto y ocurren en espacios públicos donde las tomaba del cuello hasta dejarlas inconscientes y finalmente abusaba. "En dos de los casos, el imputado también les robó a las mujeres”, dijo sobre la sustracción de un teléfono celular y de 1.500 pesos, en un caso, y de 1.500 pesos, a otra de las víctimas. 

El delito que achacó la fiscal es el de "ocho hechos de abuso sexual con acceso carnal consumados, y uno en grado de tentativa". También le endilgó la autoría de robo simple en perjuicio de dos de las víctimas.

Más tarde, en rueda de prensa, fue consultada sobre la pena en expectativa para el agresor sexual. "La escala penal es de 6 a 50 años, a partir de la sumatoria de los máximos de cada hecho. Falta evidencia que se irá incorporando, son nueve hechos y cada uno tiene un caudal similar y a su vez autónomo. Cuando presentemos acusación evaluaremos la pena a solicitar", dijo. 

En muchos de los casos, las víctimas eran "trabajadoras sexuales (con quienes el acusado se hacía pasar por cliente). Les decía que no tenía dinero, que irían a otro lugar y las atacaba", relató la fiscal. Además, valoró que "por lo que implica el trabajo sexual hay circunstancias que generan mayor vulnerabilidad y que fueron tenidas en cuenta" durante la audiencia. "La valoración de la jueza me pareció sumamente acertada, una resolución con perspectiva de género. Destacó que el trabajo sexual de ninguna manera implica que se pueda avasallar la voluntad de la mujer".