La presidenta de la Fundación Preparatoria del Pueblo, Claudia Bañagasta, reclama por la situación de una mujer víctima de violencia de género que el viernes último fue desalojada junto a sus 5 hijxs. Tras la exposición de su caso, la mujer y los tres hijxs más pequeñxs fueron derivadxs a un dispositivo estatal para víctimas en el que se encuentra incomunicada.
Bañagasta resaltó que la problemática de la mujer en estos momentos es habitacional. En esta situación sus dos hijos adolescentes quedaron con su abuela materna. Bañagasta expresó preocupación porque el abuelo, que abusó sexualmente de la madre de los chicos, cumplió una condena por ese delito, fue liberado en estos días y regresaría a esa misma casa.
"Hoy me llamó (la mujer) porque está en un lugar donde ni ella sabe la dirección, puede salir para llevar a lxs hijxs a la escuela. Cuando sale le devuelven el celular. La acompaña una supervisora, está como presa", manifestó Bañagasta. Contó que este dispositivo es para víctimas de trata, o para víctimas de violencia cuya vida se encuentra amenazada y están en riesgo, pero consideró que no sería el apropiado para esta mujer, que la Fundación viene acompañando desde hace 10 meses sin obtener respuestas integrales de las instituciones del Estado. "Ella pensó que iba a ir a un lugar diferente. Se le inundó la pieza anoche, la hija se quiso bañar y empezó a salir agua porque están rotas las cañerías, pidió un haragán (escurridor) y no había", contó.
"Ella denunció en 2014 a su agresor por violencia de género. Después se volvió a juntar con el padre de su último hijo de 6 años. También la violentaba pero no lo denunció porque le tenía miedo, se escapó. Estuvo alquilando, pero la echaron porque no tenía ingresos. Trabajaba en una feria, vendía cartones, solo cobraba la Asignación Universal por Hijo y ahora la Tarjeta Alimentar. En junio del año pasado fue a pedir ayuda al Polo (Integral) de las Mujeres, dio sus papeles. Estábamos en pandemia", relató Bañagasta. Añadió que la mujer no fue asistida y que terminó viviendo de forma precaria al costado del río Arenales. En ese contexto sus vecinxs contactaron a Bañagasta para pedirle que viera la situación de la mujer porque estaba en ese lugar junto a sus cinco hijxs.
"Estuvo 10 meses viviendo al costado del río Arenales. Nadie le dio importancia", manifestó Bañagasta, quien refirió que en aquel momento llamó a funcionarixs del Polo de las Mujeres y a la secretaria de Derechos Humanos, Mariana Reyes.
La titular de la fundación contó que en ese lugar precario comenzaron a entrar jóvenes con consumo problemático de drogas, que le robaban sus pocas pertenencias, por esto la mujer ya no podía retirarse y dejar a sus hijxs solxs aunque fuera por un rato para realizar algún trabajo, porque temía que les pasara algo. "Los vecinos cuando vieron que empezaron a entrar donde ella vivía, deciden sacarla y trasladarla a los terrenos fiscales de Los Paraísos (Cerrillos), le hacen la misma casita precaria pero en una base solida, no tenía agua ni luz. La pusieron ahí, un mes estuvo, tenía la presión de un hombre que la iba a amenazar para que se fuera. El viernes llegó de lavar la ropa de la casa de una vecina, había policías, no la dejaron ingresar porque tenían una orden de desalojo, del juez de Garantías 3, Antonio Pastrana. El dueño, que no vive ahí, pidió que la desalojen", relató Bañagasta. "No le echo la culpa a la policía, sí al juez que ordenó sacarla en la noche mientras llovía", reprochó.
Bañagasta dijo que la policía también tenía órdenes de sacar las pocas cosas de la mujer, pero finalmente, cuando habló con un hermano del dueño, que vive al lado, aceptó que queden sus pertenencias en ese lugar.
Ante esto, contó que la mujer la llamó ese viernes y ella pidió intervención a la secretaria de Derechos Humanos y encargada del Polo de las Mujeres, Mariana Reyes, y a la directora del área de asistencia crítica Luz Arévalo. "Me leyeron los mensajes de Whatsapp pero nadie respondió", contó. "Cuando viralicé un video de cómo estaba ella (la mujer desalojada) con los chicos temblando del frío, me llamó el gobernador Gustavo Sáenz, me dijo que la lleve a un hostal, eran las 1 de la madrugada. Le pasé con (la víctima) para que ella le cuente lo que estaba pasando", indicó Bañagasta. Además, dijo que el mandatario se comprometió a dar una solución a la mujer y expresó molestia por la inacción de sus funcionarixs.
La presidenta de la Fundación relató que la mujer fue el viernes a un hostal (que pagó Bañagasta con su dinero personal, que el gobierno no reintegró aún). Luego el gobierno pagó la estadía del sábado y el domingo en ese hostal, solo con desayuno, "le preguntaron cuanto tenía de plata en la Tarjeta Alimentar, ella contestó que le quedaban $1.500, le dijeron que con eso se dé vuelta para la comida", sostuvo.
Bañagasta dijo que la mujer le contó que una asistente social que la entrevistó la revictimizaba, culpándola de la situación por "buscar parejas violentas". Por ello reprochó esa intervención sin perspectiva de género a Arévalo pero la funcionaria la justificó.
"Del Polo dijeron que le dieron plata para que alquile pero que ella no quiso, es mentira", aseguró Bañagasta. Dijo que se reunió con la ministra de Desarrollo Social, Verónica Figueroa, quien se comprometió a sacar a la mujer del dispositivo en esta semana y a pagarle un subsidio para que pueda afrontar los costos de un alquiler. Para Bañagasta, esa no sería la solución porque solo le permitiría pagar el alquiler mientras dure el subsidio y después quedará de nuevo en la calle. Detalló que hace 11 años la mujer pidió formalmente un lote fiscal a la Secretaría de Tierra y Bienes, pero aún no salió sorteada y no tuvo una respuesta ante su problemática habitacional.
"No pueden jugar con la condición de una mujer así", sostuvo Bañagasta. Cuestionó que el Polo "solo asiste por teléfono". La víctima tiene 5 hijxs de 16, 15, 13, 6 y 1 año".
Bañagasta dijo que una trabajadora del área de la mujer de la localidad de Vaqueros cargó a la mujer en el sistema el Plan Acompañar, solidarizándose tras ver un posteo en redes sociales. En cambio, señaló que desde el Polo, que tenía competencia para hacerlo y conocimiento del caso, en todo este tiempo, no lo hizo.
En respuesta a una consulta de Salta/12, desde el gobierno de Salta se respondió que "a través de distintas áreas del Gobierno de Salta se brindó asistencia a la señora (...) y a sus hijos, desde el aspecto social y el acompañamiento psicológico en primera instancia y de manera inmediata. Se tomaron medidas para su resguardo habitacional y se seguirá el acompañamiento mediante la articulación entre la Secretaría de Políticas Sociales, el Polo Integral de las Mujeres, dependiente de la Secretaría de Derechos Humanos, el Instituto Provincial de la Vivienda y la Secretaría Primera Infancia, Niñez y Familia".
Además, desde el gobierno aseguran que la víctima "junto a 3 de sus hijos fue contenida, tras la situación de desalojo que atravesó. Actualmente esta alojada junto a su familia en un Hogar de Protección Integral para mujeres donde ingresó ante la extrema situación de vulnerabilidad que atravesaba. En dicho espacio se la acompaña con un equipo técnico interdisciplinario. Se incorporó a la señora (...) al programa nacional Acompañar y se gestionó asistencia económica y social para sus necesidades fundamentales de parte del Gobierno Provincial".