Que no es cosa de chicas, que los varones lo aprenden mejor. Que el mundo de la tecnología, la ciencia, la matemática y la ingeniería es más difícil para ellas. Son prejuicios, estereotipos increíbles para el siglo 21, pero siguen funcionando. Y especialmente en América Latina. Según un estudio de la Unesco, de 2019, el interés de ellas en estas áreas decae justamente cuando son niñas y adolescentes. ¿Qué hacer para achicar esa brecha que aleja a las mujeres de los trabajos más demandados y mejor remunerados del mercado laboral? ¿Permitir que las mujeres sigan siendo menos del 30 por ciento de las personas que trabajan en estos temas en Argentina, México y Brasil, dentro un área que crece de manera exponencial en el mundo? Por el contrario, se trata de intervenir justo cuando se desalientan -entre los 14 y los 18 años- para que vean que no es imposible, ni siquiera tan arduo como parece. La frase "conocer es amar" se aplica en estos temas donde el conocimiento trae, entre otras cosas, autonomía para tomar decisiones.
De la mano de Mercado Libre, Chicas en Tecnología y Reprograma, se lanzó Conectadas, un programa que busca acercar a chicas latinoamericanas de entre 14 y 18 años al mundo de la tecnología y de esta forma, promover el aprendizaje de habilidades digitales para el desarrollo de proyectos de impacto social.
El pasado jueves, en el marco del cierre del programa, se realizó un evento donde el tema principal de la agenda fue la brecha en América Latina, preguntas cómo ¿de qué manera se puede combatir la desigualdad de género dentro del espacio de la ciencia y tecnología? y ¿cómo está posicionada América Latina, en esta materia, en relación a otros lugares del mundo?
La charla contó con la participación de un panel conformado por Melina Furman, investigadora del CONICET y profesora asociada de la escuela de educación de UdeSA; Guadalupe Marín, directora de Sustentabilidad de Mercado Libre y Paula Coto, directora ejecutiva en Chicas en tecnología, todas de Argentina. También estuvieron Silvana Bahia, fundadora de Petra Lab y Carla de Bona, cofundadora de Reprograma, desde Brasil y Deborah Berebichez, doctora en física y divulgadora de ciencia, de México.
En los últimos tiempos, el área conocida como STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) es uno de los sectores que más ha tomado relevancia en el mundo, pero a pesar de esto, particularmente en Latinoamérica, es uno de los espacios con menor participación de mujeres. Según cuenta Deborah, en los países de Argentina, México y Brasil el porcentaje de mujeres que trabajan en estas áreas es menor al 30%.
Desde siempre, dentro de la educación, rondaron ciertos estigmas en cuanto a las carreras universitarias de ciencia como por ejemplo que son carreras “para varones”, “que son demasiado duras” y también existe una feminización de otras carreras como lo son el diseño textil y la enfermería.
En las palabras de Furman, “muchas veces la educación formal muestra que estas disciplinas son áridas, que no son para uno porque son difíciles, que no son atractivas porque implica sentarse y escuchar información que no se entiende. Entonces hay mucho que cambiar en ese recorrido previo, y de hecho esto se ve incluso en resultados, no solo en la cantidad de niñas y adolescentes que luego van a seguir carreras STEM, sino en los resultados de aprendizaje”. Los resultados de pruebas de matemáticas -explica- vienen mostrando tendencias compartidas en la región y revelan que a los varones les va mejor que a las mujeres, pero no porque ellos tengan una habilidad superior cognitiva, sino por el tipo de oportunidades se les brinda a las mujeres en el trayecto educativo.
“Nadie se puede enamorar de lo que no conoce”, termina diciendo Furman y con todos estos conflictos en el panorama es que Mercado Libre desarrolla y lanza el programa Conectadas, que consistió de 10 encuentros virtuales donde se trataron temas como el desarrollo de negocios y marketing digital y el UX research (investigación de usuarios) que busca acercar la tecnología a mujeres adolescentes para incentivarlas a investigar más en estos rubros, que cuentan con tan poca participación de ellas.
Para explicar con detalle el gen de Conectadas, Guadalupe Marín dice que “el primer punto de partida fue que trabajar tres años junto a Chicas en tecnología, hizo que nosotros pudiéramos aprender y entender mucho más la importancia de enfocarnos en las chicas más jóvenes, en el momento en que están a punto de decidir carrera y están cuestionando muchas cosas. Resulta muy importante acercarles experiencias y modelos visibles”. Menciona la brecha digital que trajo consigo la pandemia y el hecho de que muches chiques tuvieron dificultades para acceder a la educación durante este tiempo.
Así, a partir de la tarea con Chicas en tecnología surgió la duda de qué más podían hacer y cómo, y la idea de mirar a Latinoamérica como un espacio conjunto para crear comunidad fue lo primero que prendió la llama para crear un programa educativo donde no solo las adolescentes puedan conectarse con la tecnología, sino también entre sí.
El programa contó con más de 100 mujeres voluntarias de Mercado Libre. “Aprendemos de modelos visibles y hay que tener en cuenta la importancia de los modelos cercanos, así que también pusimos mucho énfasis en que las mujeres que son parte de nuestro equipo participen de este proceso de aprendizaje de las jóvenes, que puedan conversar con ellas y recordar que son mujeres acompañando a otras mujeres futuras creadoras”, cuenta Guadalupe.
De acuerdo a un informe del año 2019 de la UNESCO, las mujeres de Latinoamerica pierden interés en las áreas de ciencia, tecnología, matemática e ingeniería principalmente entre los primeros y últimos años de su adolescencia.
En su primera edición, Conectadas alcanzó a 1200 jóvenes en 7 países de la región que presentaron más de 150 proyectos relacionados a algunas problemáticas que las rodean como salud y bienestar, educación, abandono animal y educación sexual.
Luego del programa educativo, el 89% de las jóvenes reconoce un vínculo positivo y mucho más cercano con la ciencia y tecnología.
En Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Colombia, México y Perú, la iniciativa consiste en una inmersión digital y gratuita de una serie de encuentros con un total de 30 horas y en donde se abordan contenidos de transformación digital, resolución de problemas, y muchos más. Para más información accedé a https://conectadaslatam.la/