La Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires denunció penalmente al dueño del Zoo de Luján, Jorge Alberto Semino, por maltrato y crueldad hacia los animales, luego de que un informe televisivo diera a conocer el testimonio de un ex empleado del lugar, quien aseguró que le ordenaban, entre otras cosas, matar a cachorros de tigres recién nacidos.

La denuncia será radicada en la Fiscalía N°10 de Luján, que interviene en una causa contra el Zoo y está investigando al predio, adelantó el defensor Guido Lorenzino.

El funcionario precisó que pidió "medidas de prueba para que se inspeccione el Zoo y se determine si allí hay restos de animales enterrados, tal como se denuncia en el informe del noticiero". La denuncia refiere la violación del artículo 3° de la Ley 14.346, que establece penas para las personas que maltraten o hagan víctimas de actos de crueldad a los animales, y se basa en los testimonios del informe emitido por el noticiero de Telefé y que dio cuenta de las condiciones en que vivían de los animales mantenidos en el lugar, clausurado en septiembre de 2020 por el Ministerio de Ambiente de la Nación, una decisión que la Cámara Federal de San Martín ratificó en noviembre de este año.

El testimonio de la crueldad

Christopher Rodríguez contó que desde 2011, cuando tenía 14 años, trabajó como cuidador en el Zoológico de Luján, y aseguró que en esos años el dueño del predio lo obligó en varias ocasiones a matar a los cachorros de felinos recién nacidos, por degüello, asfixia o ahogamiento. Rodríguez contó también que los animales exterminados fueron enterrados en el predio.

"En el informe se exhiben fotografías que prueban los dichos del Sr. Rodríguez que, luego de describir las tareas realizadas en su labor de cuidador, expresó las condiciones de hacinamiento en que se encontraban los felinos", sostiene la denuncia de Lorenzino.

"Estos sucesos, conforme emerge del relato de Rodríguez, podrían estar ocurriendo sin solución de continuidad al interior de las instalaciones", indica la denuncia y agrega que "los hechos relatados por Rodríguez se encontrarían alcanzados por los términos el artículo 3°, inciso 7° de la Ley 14.346".

La norma, que sanciona los actos de crueldad animal, dispone pena de “prisión de quince días a un año, el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales”.

Tras la ratificación de la clausura del predio, conocida la semana pasada, las autoridades del zoológico presentaron una propuesta del plan de reconversión, que está siendo evaluada por el ministerio de Ambiente. En tanto, la Defensoría bonaerense aboga por el cierre definitivo del zoológico desde hace años, por considerar que es "un modelo de negocio basado en un sistema de crueldad animal”.

A ese reclamo se suma el de más de medio millón de personas que sumaron su firma a una petición creada en la plataforma de Change.org por la organización Red Animalista Argentina, que reclama el cierre definitivo del zoológico de Luján.

"La crueldad del cautiverio es bien sabida por todos. Los animales privados de su libertad padecen un sufrimiento cotidiano, constante, innecesario y absurdo. Queremos el cierre de todos los zoológicos de Argentina. Queremos que #CierrenZooLuján", sostienen los impulsores del reclamo, dirigido a autoridades nacionales, provinciales y municipales.

Por otra patrte, ente nuevas denuncias, el Ministerio de Ambiente volvió a inspeccionar el Zoológico. Durante la fiscalización se constató que persisten las irregularidades que llevaron a la cartera de Ambiente a clausurar el lugar hace 14 meses.

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, que conduce Juan Cabandié, a través de la Brigada de Control Ambiental (BCA), lo inspeccionó durante la mañana de este miércoles. El secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky, expresó: “Volvimos a indicar la necesidad de colocarles chips e identificar a través de la tecnología a todos los animales, algo que, sin embargo, no se cumplió, ya que solo un 20 % de los felinos pudieron identificarse por medios tecnológicos”.

Además, el funcionario resaltó que “durante la inspección se constató la ausencia de garantías reales de separación entre los felinos machos y hembras, situación que en fiscalizaciones anteriores, con el zoo clausurado, se había solicitado resolver y no fueron cumplidas”.

La cartera ambiental clausuró el zoológico a mediados de septiembre de 2020 por las sostenidas irregularidades identificadas en el predio en materia de la normativa vigente sobre conservación de fauna. Días atrás la Justicia convalidó la actuación del Ministerio.