El Frente Amplio Progresista intenta colar en la elección de Diputados nacionales un espacio mayor en medio de la tensión entre el oficialismo y la ofensiva de Juntos por el Cambio. Para ello, su primera candidata, Mónica Fein, confía en ofrecer una alternativa equidistante de la prédica neoliberal del macrismo y del gobierno de Alberto Fernández. "Nos postulamos para defender a Santa Fe, algo que hoy en general los legisladores no hacen", afirmó la ex intendenta que buscará regresar a la banca que dejó hace diez años. Habló con Rosario/12 luego del debate organizado por la UNR, de donde se fue decepcionada por sus adversarios. "A Mirabella y a Barletta le tiré dos o tres temas para que respondieran, pero fueron a hacer la plancha, a que no pasara nada", despreció.
—¿Qué ocurre que desde las PASO la intensidad de la campaña parece haber disminuido?
—En la gente que una ve, está en contacto y se reúne sabe de la importancia de esta elección, pero en general la gente está muy preocupada por otras cosas: no llega a fin de mes, el trabajo, la inseguridad. No hay entusiasmo hacia la política y es un problema. Si no, crece la anti política, y así se alejan las soluciones. Hay necesidad de terminar con los esloganes, las frases hechas como "vamos a dejar atrás...", "la paz y el orden", eso ponen distancia con la gente.
—Su discurso se plantea como alternativa, pero en términos de grieta ¿qué es lo peor que podría pasarle al país...?
—La grieta, sin dudas –interrumpe–. No se discuten políticas. En seguridad no discutimos sentados una política, todo queda en echarse la culpa, buscar enemigos y no debate. Nuestro desafío es lograr salir con propuestas, y esta vez en el Congreso no habrá mayorías. Nuestro sector puede ayudar a un debate más profundo.
—Pero mientras tanto, Juntos por el Cambio crece, incluso otros exponentes más extremos de la derecha como Milei-Espert...
—Bueno, obvio que esto último es nuestra antítesis, los Milei y Espert son terriblemente negativos, y depende de que le opongamos una política de esperanza. No soy parte de la casta que dice Milei, milito por un proyecto colectivo desde los 17. En cuanto a Juntos por el Cambio yo no estoy ahí, y no es algo superador a la falta de propuestas que hay ahora en el gobierno. La idea de votar contra lo peor impide buscar una propuesta de futuro. Argentina debe tener un camino de desarrollo sustentable. Cuál es el rumbo entonces en uno u otro lado de la grieta: uno es el consumo desenfrenado, la devaluación, la emisión; otro la mano invisible del mercado. Nosotros queremos ser alternativa. La falta de gestión con Omar Perotti es no ejecutar el presupuesto, no tener inversión en seguridad. Se queda en el eslogan "la paz y el orden".
—Pero eso es de orden provincial, usted va por una banca nacional.
—Es que nos postulamos para defender Santa Fe. Y es claro que el gobierno nacional ha discriminado a Santa Fe: Cristina Fernández, Mauricio Macri y Alberto Fernández. Y los legisladores nacionales en general han estado más preocupados por adherir a gestiones nacionales en lugar de preocuparse por el futuro de Santa Fe. Hay un espacio a ocupar y que ahora está vacante.
—Ese punto de vista supondría que ambas opciones son lo mismo con diferente nombre.
—Lo que hay es una falta de esperanza que lleva a pensar en cuál es el menos peor. Yo no creo en eso del mal menor sino en una política de un futuro mejor, por eso intento llevar una propuesta alternativa y lamento la falta de respuesta del gobierno nacional a muchos temas.
—Entonces ¿no hay punto de encuentro entre este Frente Progresista y el gobierno de Fernández?
—No tenemos ningún acuerdo con lo que está haciendo Alberto Fernández. Esto no significa para nada que nuestra opción sea el macrismo. Somos el Frente Amplio Progresista en un país polarizado que nos pretenden hacer elegir entre dos opciones. Somos una opción diferente, y a pesar de perder a nuestros dos referentes más importantes estamos de pie hablando del futuro.
—Pero luego en el escenario nacional las fuerzas de origen provincial se diluyen en la grieta misma y son compelidas a tomar partido.
—Creo que no, que esta vez hay una oportunidad porque no habrá mayorías automáticas. Será la oportunidad de ayudar a un diálogo político serio. Vos querés que yo diga que es mejor lo que hizo Alberto Fernández, que definió no exportar carne y yo estuve en Hugues y hubo trabajadores de frigorífico con jornada reducida, o el biocombustible que cambió las reglas de juego, o que siga sin pagar la deuda de Nación para Santa Fe. Esas cosas es lo que no debemos permitir, por eso voy a plantear una alternativa. En esa línea cuestiono la adhesión de Perotti a este conjunto de decisiones políticas.
—¿Cuál es entonces la legislación pendiente según la agenda del FAP?
—Claramente ir a defender Santa Fe, reclamar lo que nos corresponde, subsidios al transporte, crear una sede permanente del Ministerio de Seguridad de la Nación en Rosario, ir por juzgados federales que nos deben, por la ley de extinción de dominio, por el pago de la deuda, no votar presupuestos que no contemplen las obras que Santa Fe se merece, ir a reclamar que haya una nueva ley de educación superior y se cumpla la ley de financiamiento educativo, que la ley de humedales se vote de una vez y basta de esta falta de decisión política del gobierno en discutirla. Con Clara García podemos ayudar a que mucho de esto se debata.