Rusia atraviesa el momento más crítico de la pandemia de Covid-19 con records de casos y fallecimientos, a pesar de las medidas restrictivas que rigieron hasta el domingo pasado.
En ese contexto, Alexander Gintsburg, director del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, fabricante de la Sputnik V, consideró que la vacuna debería ser de aplicación obligatoria en un país en la que una parte de la población aún se resiste a ser inmunizada.
"La pandemia terminará cuando el 70 ó 75 por ciento de la población de nuestro país, y del mundo, esté vacunada y tenga anticuerpos protectores", consideró el director de Gamaleya, mientras algunas regiones de Rusia ya establecieron la obligatorierad de la vacuna, al igual que algunos sectores laborales.
Las autoridades rusas informaron el sábado pasado el mayor número de contagios desde el inicio de la pandemia, jornada en la que se registraron 41.300 nuevos casos, y tres días más tarde el record de muertes por Covid-19 en 24 horas: 1211 fallecimientos.
Los datos coincidieron con el fin de la semana no laborable, decretada por el presidente Vladimir Putin entre el 30 de octubre y 7 de noviembre.
El director de Gamaleya advirtió que frente al pico de contagios Rusia debería avanzar con la obligatoriedad de la inmunización, incorporando la Sputnik V al calendario nacional de vacunación, decisión que el propio Putin promueve.
Mientras tanto, según las cifras oficiales, aunque el país cuenta con varias vacunas de diseño propio, sólo el 39% de la población (de un total de 144 millones de personas) está totalmente inmunizado.
Las dos regiones más afectadas por la suba de casos son Moscú y San Petersburgo, pero solo en la capital es obligatoria la vacunación para los empleados de los servicios píblicos, mientras que San Petersburgo la medida rige para los mayores de 60 años, los enfermos crónicos, así como para los trabajadores del transporte.
La vacunación obligatoria "no contradice la Constitución", advirtió, por su parte, Andrei Klichas, presidente del comité constitucional del Consejo de la federación, lo que parece allanar el camino para extender la medida.
En total, Rusia registra oficialmente 8.834.495 casos de coronavirus y 248.004 muertes, lo que lo convierte en el país con más muertes por covid-19 de Europa.
Además, según la agencia de estadísticas Rosstat, que tiene una definición más amplia de los decesos relacionadas con el virus, el número total de muertos por la pandemia en Rusia habría sido de 450.000 a finales de septiembre.