El subsecretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, Jorge Bortolozzi, entregó ayer precisiones acerca de la segunda tanda de relocalización de presos de alto perfil, desde Piñero y desde Coronda. “Los primeros traslados se ordenaron tras la fuga desde Piñero de líderes narcocriminales (27 de junio pasado), y los otros, tras el allanamiento realizado a la Superintendencia de la Policía Federal”, explicó. “En el primero de los casos, se consideraron la capacidad que esos internos tienen para influir en el desarrollo de las actividades del penal, su grado de peligrosidad y los medios con los cuales cuentan”.

“En Piñero hay cinco pabellones con capacidad para albergar hasta a ocho presos cada uno”, detalló, “pero no era suficiente. Ahora se habilitó un pabellón íntegro, que en este momento ocupan 79 presos de alto perfil, además de más cámaras (nueve en total), vigilancia las 24 hs y capacitación especial para los vigiladores”. El régimen de encierro dispone “menos visitas y recreos y requisa permanente”.

Días atrás se conoció que en un documento emitido por la Justicia federal se pidió una investigación sobre el incremento patrimonial de los jefes penitenciarios. Bortolozzi consintió ello y agregó: “Trabajamos sobre ellos y también sobre algunos que no son jefes, porque los hay con muchos descuentos salariales por inasistencias y, sin embargo, están en la misma situación descripta. No hay una persona sin conjunto: si esto ocurre, y sabemos que ocurre, es porque hay una organización mafiosa operando alrededor”.