El gobierno de la Comunidad de Madrid, a cargo de Isabel Díaz Ayuso, la dirigente del Partido Popular que coquetea con un discurso de extrema derecha, admitió que debió desechar 117.977 vacunas contra el coronavirus entre el 27 de diciembre de 2020, cuando comenzó la campaña de inmunización, y el pasado 29 de octubre. 

Las autoridades reconocieron que 106.534 dosis debieron desecharse “por haber superado la fecha límite para su administración”, o sea, que se vencieron. Las restantes se tiraron "por roturas o incidentes en la cadena de frío".

El hecho fue admitido por la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad en un documento al que accedió la Cadena SER.

Las autoridades respondieron a una petición de información a través del Portal de Transparencia.  

Los datos oficiales revelan que Madrid desechó 47.450 unidades de Janssen, 41.270 de AstraZeneca, 17.070 de Moderna y 744 de Pfizer, todas por vencimiento. En los lotes de esta última hubo problemas con la cadena de frío en 10.254 unidades. Por eso mismo hubo que descartar 919 de AstraZeneca y 270 de Janssen. 

La cantidad de vacunas desechadas hubiera alcanzado para vacunar por completo a una ciudad mediana de la comunidad.

Antes que Madrid, fue Cataluña la que había admitido en septiembre el vencimiento de 69 mil vacunas almacenadas

En aquel momento, la Consejería de Sanidad de Madrid (el equivalente a un ministerio de Salud provincial), había afirmado que eso no pasaba en la región gobernada por Díaz Ayuso. “Desde hace dos semanas estamos llevando a primera línea de administración aquellas dosis que estuviesen más cerca de la caducidad, para que se usen antes que las demás”, dijo entonces un vocero de la Consejería. 

Ante el reconocimiento de los miles de vacunas vencidas, la Consejería salió a criticar al Ministerio de Sanidad de España, es decir, al gobierno socialista, aduciendo que desde esa cartera cambiaron el criterio para administrar las dosis de Janssen y AstraZeneca.

“En la Comunidad de Madrid van a caducar vacunas porque Sanidad ha apostado por Pfizer y no ha permitido que continuaran las vacunaciones con AstraZeneca o Janssen, indicando segundas dosis con vacunas de ARNm (Pfizer o Moderna) a ciudadanos que recibieron AstraZeneca o Janssen. Por este motivo, en Madrid van a caducar en torno a 100 mil dosis, de las que el 90 por ciento son de Janssen o AstraZeneca”, declaró un vocero al diario El País. Sostuvo, además, que Madrid planteó destinarlas a una eventual donación pero que se rechazó esa posibilidad. 

El Ministerio de Sanidad, por su parte, aseguró que “con margen, ninguna vacuna debe tirarse”, y señaló que el gobierno de Valencia devolvió partidas de vacunas. Asimismo, aclaró que “Madrid comunicó la intención de proceder a la devolución de dosis de Janssen el 27 de octubre de 2021 a las 11.03″, con cuyo laboratorio no se había firmado ningún acuerdo de venta y/o donación. 

Según la cadena SER, las vacunas que echaron a perder en Madrid equivalen al 1,08 por ciento del total entregado a esa comunidad