Ocho hermanos lloran la aparición del cuerpo sin vida de Lautaro Rosé. El peor final para el joven correntino de 18 años que desapareció la madrugada del lunes en el río Paraná, en la zona de la playa Arazaty, en la costanera de la capital de Corrientes, y fue encontrado hoy en cercanías de los astilleros. Matías Rosé, otro de los hermanos, dijo que "acá hay gato encerrado, no quieren decir lo que saben" los policías involucrados. La familia quería saber si habían disparado con armas de fuego al grupo en que se encontraba Lautaro. Horas más tarde, la autopsia determinó que el cuerpo no presentaba signos de violencia traumática. "No apareció ni el Ministro (de Seguridad, Juan José López Desimoni). Pedimos que por favor se acerque porque desde que empezó el rastrillaje no lo vimos. Queremos justicia y pruebas porque la última vez que lo vieron estaba la policía”, reclamó Matías. "La policía no hizo nada, sólo tratarnos con prepotencia y luego ignorarnos". María López tiene 40 años, es la hermana mayor de una familia de pescadores embarcados, y conversa con Página/12 mientras organiza el almuerzo, en su casa de Corrientes capital.
El abogado de la familia Hermindo González adelantó que solicitarán que la investigación del hecho, calificado de "irregular" por el Ministerio Público Fiscal, la lleven adelante efectivos de fuerzas federales, y que se investigue como homicidio calificado. "Necesitamos tener una garantía de transparencia, está probado que hay tres miembros de la Policía (provincial) fueron separados de la función por el hecho". De hecho, la fiscalía de Gustavo Roubineau informó que la desaparición de Lautaro se produjo tras "incidentes" en la costanera debajo del puente General Belgrano el pasado lunes a la madrugada, donde "actuaron efectivos de la Policía de Corrientes y no se labraron actuaciones". El comunicado señala que "se trataría de un procedimiento irregular" respecto de la actuación policial y relata también que en la persecución, Lautaro y un amigo menor de edad se arrojaron a las aguas del río.
"A la costanera van todos los chicos a tomar tereré y a escuchar música, van con sus amigos a sentarse en la playa. Estuvo también mi hijo y tuvo que salir corriendo porque los policías empezaron a disparar. Llegó a las 2 de la mañana contando que había tiros por todos lados, el tío estaba ahí también. Amigos en común dijeron que lo corrieron. Me comuniqué con mi hermana, que es la que vive con mi mamá y me contó lo que estaba pasando. Desde ese momento lo empezamos a buscar como locos, pero nos decían una cosa y otra y otra. Por suerte teníamos un móvil para movernos", contó la hermana de Lautaro a este diario.
--¿Quiénes les daban esas versiones?
--En una publicación en Facebook que había hecho mi hermana, y algunos avivados empezaron a decir que lo encontraron acá, que estaba allá, y no era cierto. Fueron horas de muchísima angustia, sin saber nada, fue desesperante.
--¿Qué actitud tuvo la policía?
--La actitud de no darnos bola, no te dan pelota si no tienen algo concreto no se mueven. Y encima son prepotentes.
--¿Qué fue lo que pasó?
--Mi hermano salió corriendo porque tiraban balas de fuego, calibre 38, aparecieron los casquillos al lado de su zapatilla. No tiene lógica, no se tiró al río con una sola zapatilla.
--¿Ustedes estaban en el lugar donde se encontró el cuerpo?
--Sí, porque después de que mi mamá vino de la fiscalía nos quedamos ahí todo el tiempo, nos instalamos y no nos movimos turnándonos toda la familia. A las seis de la mañana avisaron que encontraron un cuerpo. La policía no hizo nada, y Prefectura tampoco, lo encontraron los malloneros, los pescadores artesanales. Ahora se vienen horas difíciles hasta que nos lo devuelvan. Mañana se hace una marcha a las 9 de la mañana encabezada por la familia junto al abogado.
--¿La policía y la fiscalía dicen que hubo incidentes?
--Mi hermano no estaba en esa fiesta que dicen. Incidentes siempre hay en todo evento, así que podría ser.