El tercer entrenamiento de la Selección argentina dejó la noticia más esperada: Lionel Messi, capitán y emblema del equipo campeón de América, completó este miércoles la práctica en su totalidad junto al resto del plantel, luego de dos días de progreso paulatino a partir de su molestia muscular, y el panorama de su evolución física sobre el césped del predio de Ezeiza parece convertir su presencia ante Uruguay en un hecho concreto.
A diferencia de las sensaciones que habrá en París al ver la posibilidad del retorno del astro rosarino a las canchas ante la Celeste, el saldo de la tercera jornada de trabajo concluyó de manera más que favorable para el cuerpo técnico comandado por Lionel Scaloni. Luego de perderse los últimos dos partidos del PSG por esas molestias (en sus isquiotibiales y en la rodilla izquierda) y tras entrenarse diferenciado el lunes y habiéndose sumado a parte de la práctica grupal el martes, la curva de recuperación de Messi -que este miércoles lo entregó con imágenes a pura sonrisa- invita a soñar con la posibilidad de verlo incluso desde el arranque este viernes en Montevideo.
Si se tratará de un tiempo entero, de minutos calculados de antemano o de una suerte de improvisación entre un plan y las propias sensaciones del exculé una vez en campo de juego charrúa, eso más bien que todavía está por verse. Pero el panorama, para barajar la mayor cantidad de posibilidades para afrontar los dos clásicos, es alentador. Y debe incluir en la ecuación, además, un factor para nada desdeñable cuando se trata de la presencia de Messi en un partido con la Selección: él siempre quiere jugar.
El único que se entrenó diferenciado este miércoles, en definitiva, fue su compañero en el París Saint-Germain, Leandro Paredes. El exBoca -quien se recupera de su propia lesión, un desgarro en el cuádriceps izquierdo provocado hace 20 días- continuó con esa modalidad de trabajo, que realizó desde su arribo a la concentración, alternando gimnasio con ejercicios en el campo de juego.
El resto del plantel se entrenó grupalmente. Según indica el sitio oficial de la AFA, primero trabajaron por medio de circuitos técnicos con pelota, acciones de coordinación y de movilidad, comandados por Luis Martín, preparador físico del equipo. La segunda parte de la práctica fue guiada de cerca por Scaloni, quien trabajó movimientos tácticos durante 35 minutos hasta que el entrenamiento culminó con ejercicios de definición y remates de media distancia. Los arqueros Emiliano Martínez, Juan Musso, Franco Armani y Federico Gomes Gerth, por su parte, fueron entrenados por Martín Tocalli y su asistente Damián Albil.
La ventana de noviembre llegó con certezas, dudas y sueños. ¿La certeza principal? El doble desafío de clásicos para los campeones de América, primero ante Uruguay y, finalmente, con Brasil. Si la incertidumbre más grande para el cierre 2021 de las Eliminatorias llevó desde el primer día el nombre de Messi, que llegaba entre algodones al país, está claro que su progresión favorable invita a animarse a soñar el mejor final, ese que les permite a sus fanáticos argentinos verlo jugar para despedir con su imagen un año inolvidable para la Selección.