El martes, el ex juez de la Cámara de Apelaciones de Catamarca, Juan Pablo Morales, fue imputado e indagado por la Justicia Federal por el delito de “comercialización de estupefacientes agravada por la participación de tres o más personas en forma organizada”. 

El ex magistrado, quien no quedó detenido junto a los otros cinco acusados, se defendió en la prensa intentando desviar el foco y acusó al Fiscal Federal de Catamarca, Santos Reynoso y un abogado del medio de ser socios y “perseguirlo”. Catamarca/12 tuvo acceso a algunas transcripciones de las escuchas telefónicas que lo involucraron en la venta de cocaína y señalan cuál habría sido su rol en la causa.

Las escuchas de las conversaciones fueron solicitadas al Juez Federal de Catamarca, Miguel Ángel Contreras por Gendarmería Nacional. De ellas se desprendió que habría seis personas integrándola; Marco Antonio Rearte, Domingo Sebastián Frías y Pablo Andrés Frías, Gabriel Lazarte, su novia, y Morales. El abogado, quedó involucrado porque el teléfono de Rearte era uno de los que estaba intervenido.

La investigación determinó que los hermanos Frías y Rearte se dedicaban a la venta de estupefacientes como sociedad, mientras que Lazarte y su novia también lo hacían pero vendían al por mayor. Morales, fue un intermediario o “concesionario”, quien como abogado del medio conocía porque defendía en causas por otros ilícitos a Rearte y a Lazarte. Este último, permanece detenido en el Servicio Penitenciario de Catamarca desde el año pasado por el homicidio calificado de Pablo Chanampa, y para realizar las transacciones de droga se comunicaba con su novia.

Según la causa, Rearte buscaba comprar cocaína y Lazarte tenía para vender, el rol de ex Juez en el hecho fue el de comunicarlos entre ellos y luego entregar la droga y recibir el dinero. Para esto cobró una comisión a su pupilo preso.

De las conversaciones pueden identificarse momentos del “trabajo” realizado. De todas se desprende que había una utilización de códigos  evidentes, ya sea para la manera de nombrar lugares, o a la droga que la mencionan como “expediente”, “motito”, “barbijo” y de igual forma usaban códigos para referirse entre ellos mismos. 

El primero es cuando Morales le da el número telefónico de Lazarte a Rearte para que se lo pase a Frías y ellos dos hablan. Parte de la transcripción dice lo siguiente“ -Frías: hola. -Rearte: hola doctor ¿cómo le va doctor? -Frías : ¡eeeeeh mierda! -Rearte: ya estoy en las casas, ya he ido al juzgado con el doctor (Morales), ahí me ha regalado un teléfono el doctor- Frías: Sí. Me ha dicho jajaja . -Rearte: boludo escucha, vos sabes que hay buenas cosas con ese hombre -Frías: ah -Rearte: ahí vamos a ganar una monedita. - Frías: ¿con Juan? -Rearte: a las seis tenemos que ir a hablar con él. Tres palitos vamos a hacer. Pero vamos a hablar nomas, encima el chabon es amigo de los dos boludo”.

Después, se grabó otra conversación, esta vez entre Frías y Lazarte en donde el comprador le cuenta al vendedor que no pudieron juntar todo el dinero porque antes debían saldar una deuda con alguien más por una compra de marihuana. “Frías: hola mijo -Lazarte: ¿cómo esta? -Frías: bien papá, bien, escúcheme usted quédese tranquilo que la garantía es el doctor (Morales) así que si el doctor está en el medio no va a haber ningún problema mijo ¿me entiende? -Lazarte: si - Frías: así que, nosotros estamos acá hemos venido a solucionar un temita de los barbijos verdes, que he venido a pagar porque estábamos atrasados ¿me entendés?”.

Posteriormente, Lazarte habla con Morales y le dice que desconfía que Frías y Rearte le paguen la droga y entre los dos llegan a la conclusión de que no deben hacer la transacción. “Morales: hola crack. Lazarte: ¿cómo esta doc?- Morales: ¿qué haces crack?. Lazarte: ahí me hablan los changos, están en el pago mío. Morales: sí? mira. Lazarte: le he dicho yo como va a ser la operación, me dicen que no. Morales: sabes qué pasa Gabi (Lazarte), vos asegúrate lo tuyo y que esté en su momento, yo un consejo que te doy boludo”, la conversación sigue y quedan en que Morales lo va a ir a ver al penal el sábado.

Inmediatamente después de cortar la llamada con Morales, Lazarte llama a su novia y le dice: “Femenina: Gordi. Lazarte: che amor ¿qué has hecho a la motito? Femenina: ¿a la motito? Lazarte: sí. Femenina: está guardada. Lazarte: ah, ah ya te voy a decir una cosita, te quería preguntar nomas. Femenina: está guardada ahí en la pieza de atrás. Lazarte: ah eso te quería preguntarte nomas mi amor. Bueno, mañana no vamos a hacer nada, así que estate tranquila ya voy a hablar yo”, concluye.

Además de las denuncias, existen imágenes fotográficas en donde se lo puede ver a Rearte utilizando el automóvil de Morales.

Escandaloso

Tras la imputación en donde Morales negó los hechos y acusó al Fiscal Reynoso de perseguirlo y “montar un circo” y mantener una "sociedad" junto al abogado Rafael Bracamonte, hubo denuncias cruzadas por un supuesto hecho de agresiones entre el Fiscal y Morales ocurridas durante la declaración indagatoria.

También se difundió un video que grabó la pareja de Morales en sus redes sociales, donde acusa a la Justicia de ser una "mafia" persiguiendo a su familia. Por este hecho fue citada a declarar en el marco de la causa.

Hasta el momento, no se sabe oficialmente por qué Morales acusó a Bracamonte, quien es socio del abogado que defiende a los hermanos Frías en la causa, el abogado Pedro Vélez.

En este contexto, se supo que Vélez denunció ayer en Fiscalía Federal que Morales, el único imputado en la causa que no está detenido, habría intentado coaccionar a los clientes que él defiende y que están presos, para que “aprieten” a los clientes de Vélez y los obliguen a hablar mal del abogado.

En diálogo con Catamarca/12, Vélez fue duro con Morales y lo acusó de que “siempre fue corrupto”. Así aseguró que mientras era Juez de Cámara mantenía un estudio “paralelo” en donde se escribían sentencias “que forzaban la jurisprudencia para beneficiar a imputados o para dilatar los tiempos”. En este contexto, arengó para que la Justicia, que lo está investigando por el delito de cohecho agravado (cobro de coimas), revise las sentencias que redactó. “Él tenía un estudio paralelo y trabajaba con un abogado que se dedicó a decir a los cuatros vientos que trabajaba para él. Es por esto que repito que él piensa que todos actuamos por fuera de la Ley como él y por eso acusa de esta supuesta sociedad con la fiscalía Federal y no es así”, aseguró.

En cuanto a la denuncia que radicó destacó que no comprende por qué se lo dejó libre a Morales y no se le secuestró el teléfono. “A todos los involucrados en causas por drogas se les secuestra el teléfono si se descubre que fue utilizado para cometer el delito”, dijo.

Por otra parte, explicó que en la misma causa ahora hay un “gran problema”. Es que Morales no renunció a la defensa de Lazarte como su abogado, y la indagatoria de Lazarte se vendría posponiendo por esta razón. “Pueden haber intereses contrapuestos. Conspira contra los intereses del propio cliente. Cómo puede un coimputado defender al otro. Cuál es la garantía para Lazarte, en este caso, si él quisiera confesar y atenerse a la figura del arrepentido”, se preguntó.

En cuanto a Rearte, es defendido por el abogado Brian Burgos, socio en el estudio de Morales.

“Se quiere correr el foco de sí mismo y decir que es perseguido involucrando al fiscal. Si alguien lo persiguió fue Gendarmería, la Dajudeco, que depende de Corte Suprema de Justicia de la Nación, y el Juez Federal, que lo investigaron. Nada tiene que ver el Fiscal y el otro abogado”, concluyó.