El oficialismo consiguió sortear ayer en el Concejo el primero de los filtros en el camino de obtener el permiso para emitir deuda en el mercado de capitales y hacerse de fondos suficientes como para encarar múltiples obras. Serían 146 millones de dólares. Es la carta política que se juega la intendenta Mónica Fein y que, quizás por eso mismo, buena parte de la oposición se rehúsa a facilitarle. Por el momento, sí obtuvo el OK de la comisión de Presupuesto, y abrochó el apoyo de tres bloques opositores: los tres ediles de Ciudad Futura, más los unipersonales de Fernanda Gigliani y Carlos Cossia. El proyecto será discutido la semana próxima en la comisión de Gobierno, de mayoría opositora y presidida por el radical Jorge Boasso, crítico acérrimo de la pretensión oficialista, quien ayer protagonizó vía Twitter un agrio cruce de acusaciones por este asunto con Juan Monteverde (Ciudad Futura). Con todo, en el caso de que la propuesta llegue a la sesión de la semana próxima, el oficialismo tendrá que remar todavía para contar con las 19 voluntades necesarias que le garanticen la mayoría especial. Por ahora, entre los propios y los nuevos apoyos, cuenta con 14 votos.

El proyecto es lo que queda de aquel pedido original que Fein envió al Concejo el año pasado: tomar deuda hasta por 200 millones de dólares para obras públicas, para cancelar préstamos contraídos anteriormente y para capitalizar el Banco Municipal. Aquel intento fracasó, y el oficialismo aceptó entonces prescindir de usar esto para renovar deuda (lo hará a través de financiamiento del Estado provincial) y achicó el monto solicitado a 146 millones de dólares.

La propuesta se analizó ayer en la comisión que preside la socialista Verónica Irízar, junto con Horacio Ghirardi y Aldo Poy (todos del Frente Progresista) y Caren Tepp, de Ciudad Futura. Firmas suficientes para firmar el despacho favorable. Las que se oponen aquí son Renata Ghilotti (PRO) y Lorena Giménez Belegni (PPS), pero ayer faltaron a la cita a sabiendas de que no podrían evitar la aprobación del proyecto.

Detalles

El proyecto de endeudamiento se apoya en experiencias anteriores de financiamiento externo que ha tomado la Municipalidad y, por lo tanto, plantea al Concejo que autorice al Ejecutivo a tomar deuda en el mercado financiero de capitales hasta por 146 millones de dólares o su equivalente en pesos, sea mediante la emisión de títulos, bonos, letras o la toma de préstamos bancarios.

De ese total, 20 millones irían a capitalizar el Banco Municipal de Rosario. La garantía de pago sería la recaudación de Rentas Generales, sea por ingresos propios o de la coparticipación federal y provincial de impuestos.

De la elaboración del despacho surgió la propuesta de crear una comisión de control de esta gestión financiera y de su aplicación en la ejecución de obras públicas, integrada por cuatro ediles oficialistas, cuatro opositores, y tres representantes de instituciones propuestas por el Consejo Económico y Social.

Las condiciones técnicas de esta búsqueda de dinero prestado quedarían a criterio del Ejecutivo, y eso es lo primero que cuestionan sus detractores, como el propio Boasso. El radical reprueba que Fein "pretenda endeudar a la ciudad en dólares y sometida al arbitraje de un tribunal de Nueva York", dijo en alusión a la autoridad en la que suelen fijarse esta clase de contratos de financiamiento, la misma que talló en el caso de los fondos buitres contra el Estado argentino.

Desde el socialismo replican que la comparación no es adecuada y acusan a Boasso de bombardear el acuerdo en ciernes porque "él se quedó afuera" de las deliberaciones políticas.

Los operadores del Ejecutivo quitaron del paquete global el destino de recursos a renovar deuda. En su lugar, el dictamen consensuado ayer en Presupuesto autoriza a tomar deuda con la Provincia por hasta 800 millones de pesos para  "reestructurar pasivos de corto plazo" a devolver en hasta 30 cuotas mensuales.

Algunas obras

En el anexo de obras que serían costeadas por esta fuente figuran U$S 38 millones para pavimento; U$S 25,5 millones para la recuperación de los bajos del Saladillo, la cortada Mangrullo, saneamiento ambiental del brazo seco y renovación del corredor histórico de avenida Nuestra Señora del Rosario. También se destaca la asignación de U$S 23,5 millones para 500 soluciones habitacionales, entre viviendas y lotes con infraestructura, entre los barrios Saladillo, Bajo Ayolas, Cullen y Sorrento, Nuevo Alberdi y acceso Sur.