Con los votos de Vamos Juntos (VJ) y sus bloques aliados, el oficialismo porteño aprobó en la Legislatura el "Fondo para el Desarrollo Urbano Sostenible" (Fodus) al que ingresarán las contraprestaciones que recibirá la Ciudad por los Convenios Urbanísticos firmados con desarrolladoras inmobiliarios. Aunque la norma promete que lo recaudado se destinará a "facilitar el acceso a la vivienda" y a obras para "la regeneración y renovación de áreas urbanas", la oposición advirtió que brindará "discrecionalidad absoluta" al Ejecutivo en el manejo de los recursos y permitirá "que el mercado inmobiliario siga planificando la Ciudad". "La Legislatura delega toda decisión sobre estos fondos cuya implementación carecerá de un control serio", alertaron, en tanto, las organizaciones que trabajan en defensa de las tierras públicas.
Cuando a principios de julio de este año la Secretaría de Desarrollo Urbano porteña oficializó el Convenio Urbanístico con el Grupo IRSA para avanzar sobre Costanera Sur, lo hizo en el marco de la presentación del Plan de Desarrollo Urbano Sostenible. Allí, además de ese acuerdo, se anunciaba la convocatoria a otros convenios, la construcción de edificios en Costa Salguero, y la creación del Fodus. A ese Fondo, anunciaban, irían a parar las contraprestaciones de los privados en el marco de los convenios alcanzados. Este jueves, con el acuerdo con IRSA y otros 11 convenios ya votados en primera lectura, VJ aprobó la creación del Fodus con el apoyo de UCR-Evolución, GEN y el Partido Socialista.
El encargado de presentar el proyecto por parte del oficialismo fue el legislador Daniel del Sol, presidente de la Comisión de Planeamiento Urbano, que sostuvo que el objetivo del Fodus es "la transformación de áreas específicas afectadas a nivel urbano, social y económico, promoviendo una reconversión que facilite el acceso a la vivienda, incorpore y ponga en valor equipamientos urbanos y espacios verdes. Apunta a revitalizar el Microcentro, el área central y la zona de Hospitales Sur en la Comuna 4”. La norma establece que el Fodus destinará recursos para "financiamiento de proyectos públicos, privados y públicos privados de construcción".
"Tiene objetivos tan laxos que no queda claro cuáles son, los fondos pueden ser usados para fines indeterminados", respondió a esto la legisladora del Frente de Todos (FdT) María Rosa Muiños, quien detalló uno por uno los aspectos del proyecto rechazados por la oposición. "Lo ingresado por Convenios Urbanísticos está en este fondo a discreción del Ejecutivo", agregó en relación al apartado de la norma que establece que los bienes que ingresarán al Fodus como contraprestación de los convenios serán los "que determine el Poder Ejecutivo".
"Las facultades de la autoridad de aplicación son muy amplias, tienen libertad absoluta de administración de los bienes adquiridos por el Fondo", continuó Muiños. Además de administrar lo recaudado, la autoridad de aplicación --que será designada por el Ejecutivo-- definirá los proyectos a ser financiados y podrá dictar normas para disponer de los fondos. "Hay una discrecionalidad absoluta", sintetizó a su turno el diputado Javier Andrade (FdT), vicepresidente de la Comisión de Planeamiento.
"No hay un diagnóstico para pensar la función del Fodus. Se enumeran como objetivos obligaciones del Gobierno: la planificación del desarrollo urbano, el acceso al espacio público, a la vivienda, son obligaciones del Ejecutivo, derechos consagrados por Constitución, no pueden ser el objetivo de un Fondo", advirtió Andrade, mientras que Muiños añadió que ninguna de las modificaciones propuestas en comisiones por el FdT fueron tomadas en cuenta: "Nos quejamos de que los expedientes entran de la noche a la mañana, pero este está hace tres meses y no sufrió ninguna modificación de fondo", indicó.
Otro de los cuestionamientos a la norma estuvo centrado en la definición de los perímetros de las áreas urbanas apuntadas para la "renovación". Por ejemplo, el área "Microcentro" aparece en la ley delimitado por las avenidas Santa Fe, Leandro N. Alem, Paseo Colón, San Juan, Entre Ríos y Callao, abarcando partes de barrios como San Telmo o Recoleta y hasta la zona del Congreso. "Hospitales Sur preocupa muchísimo a la luz de lo que han intentado, por ejemplo, con la represión del Borda y lo que sucede con esas tierras y las del Moyano, tan codiciadas por el GCBA con intención de negocios inmobiliarios", señaló Andrade.
El legislador se refirió también al caso concreto del convenio con IRSA: "El dinero que van a poner finalmente se va utilizar para generar la infraestructura del mismo emprendimiento. Esto consolida la posibilidad de que el mercado inmobiliario siga planificando la Ciudad", sostuvo. Además del FdT, también los bloques de Autodeterminación y Libertad y el Frente de Izquierda votaron en contra del proyecto. La diputada Amanda Martín del FIT dijo que, al ser "tan impreciso", el Fodus es un "cheque en blanco" para el GCBA.
"Con la creación de Fondo, Rodríguez Larreta pretende tener plena discrecionalidad para destinar los recursos de las excepciones inmobiliarias y de lo que obtenga por la aprobación del emprendimiento Costa Urbana y de otros en la Costanera", denunciaron, en tanto, desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad y la Cátedra de Ingeniería Comunitaria. "La Legislatura delega toda decisión sobre estos fondos, cuya implementación carecerá de un control serio y la ciudadanía no tiene ninguna participación", concluyeron.