El organizador del vuelo en el que el futbolista argentino Emiliano Sala falleció fue condenado a un año y medio de prisión por sus responsabilidades en esa tragedia. El tribunal lo halló culpable de “negligencia” por haber contratado a un piloto que no era idóneo.

La condena llega dos semanas después de que los jueces de Cardiff, Gales, declararan culpable al acusado, David Henderson, un hombre de 67 que se desempeñaba como piloto e intermediario de viajes.

El fallo, debatido durante 15 días y siete horas de deliberación por un jurado popular integrado por siete hombres y cinco mujeres, lo encontró culpable de “imprudencia o negligencia” susceptible de haber puesto en peligro el aparato.

David Hnederson fue hallado culpable de

La figura fue tomada del planteo que hizo la fiscalía y con ella se le otorgó a Henderson 18 meses de prisión por haber contratado al piloto David Ibbotson, quien también falleció, siendo consciente de que carecía de la cualificación exigida.

Un piloto sin licencia vigente

Según la versión de la acusación durante el proceso, el acusado debía pilotar el aparato en un primer momento, pero al encontrarse de vacaciones en París con su mujer confió el transporte a Ibbotson.

Este piloto carecía de licencia de piloto comercial, su cualificación para este tipo de aparatos había expirado y no tenía la competencia requerida para realizar vuelos nocturnos.

Henderson había reconocido su culpabilidad por el trasporte de un pasajero sin autorización válida para ello. Después había sido puesto en libertad.

El accidente de Emiliano Sala

El pequeño avión privado a bordo del cual se hallaban el jugador argentino de 28 años y el piloto David Ibbotson se hundió en el canal de La Mancha el 21 de enero de 2019.

El por entonces delantero del Nantes francés iba a unirse al Cardiff City, por el que acababa de fichar por 17 millones de euros (19,4 millones de dólares).

El cuerpo del jugador, cuya desaparición conmocionó al mundo del fútbol, fue recuperado del interior de la aeronave más de dos semanas después del accidente, a 67 metros de profundidad. El del piloto, de 59 años, no fue encontrado.