El operativo de seguridad que el Estado desplegará en todo el territorio para custodiar las elecciones legislativas del próximo domingo tendrá una dimensión apenas superior a la de comicios anteriores: más de 90 mil hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y de las fuerzas de seguridad federales.
Serán distribuidos en los 17.092 centros de votación (2.500 más que en las elecciones de 2019) repartidos en todas las provincias e instalados en escuelas públicas y privadas, universidades y otras instituciones destinadas a tal fin.
Vigilarán tanto el ordenamiento puertas adentro como los alrededores cercanos de esos edificios donde estarán las y 102.681 mesas donde las personas habilitadas podrán emitir su sufragio.
Como en cada elección, el despliegue estará a cargo del Comando General Electoral (CGE), cuyo jefe es el general de División Martín Deimundo Escobal y depende del Estado Mayor Conjunto.
Según informó ese organismo integrado por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, 90.245 efectivos de todas las fuerzas fueron destinados a ese operativo. Contarán con 4.827 vehículos terrestres, 1 avión Hércules C-130, 12 helicópteros, 10 embarcaciones.
También vehículos todo terreno “para zonas de difícil acceso y ganado mular para transportar las urnas en las regiones montañosas del país”, según precisó un comunicado del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
La estructura de seguridad estará integrada, también, por miembros de la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y las policías provinciales.
El CGE coordina y ejecuta las medidas de seguridad durante la elección. Está encargado de la vigilancia de las mesas, la custodia de las urnas y la documentación durante su transporte en los vehículos del Correo Argentino. Todo hasta la finalización del escrutinio definitivo en cada distrito.