El sentido de pertenencia que caracterizó a Newell’s en los años posteriores a la salida de Eduardo López, con la vuelta de muchos jugadores para sacar al club del ostracismo, perdió su mística con el paso del tiempo. Quizá el último en acudir al grito de auxilio fue Gerardo Martino, en 2012, para evitar el descenso y que su esfuerzo como entrenador desembocase en un título. Hoy el club está sin liderazgo en el primer equipo y los técnicos identificados con la institución le dieron la espalda al llamado de los directivos. Aunque por motivos diferentes, Sebastián Beccacece, Gabriel Heinze, Juan Pablo Vojvoda y Eduardo Berizzo desestimaron tomar las riendas del equipo el año que viene. Así, Javier Sanguinetti saca ventajas entre los nombres ofrecidos.
La situación es crítica en el parque Independencia. Dos años sin pelear por nada y con antecedente de ser último en la temporada anterior, el norte de los leprosos en el fútbol argentino está escrito: pelear la permanencia. Por eso se busca entrenador con antecedentes que puedan absorber presión y sostener la crítica cuando aparezca la derrota. Todos los apuntados por la dirigencia tomaron la invitación como un compromiso en vez de un desafío y las autoridades siguen ahora a la búsqueda con menos entusiasmo.
Es que el próximo técnico de Newell’s saldrá de una lista confeccionada por los ofrecidos y que lidera Javier Sanguinetti. El ex entrenador de Banfield es de la preferencia del manager Julio César Saldaña. Su contratación no se concreta solo porque la dirigencia que preside Ignacio Astore quiere conocer todas las opciones disponibles antes de elegir por un hombre sin vinculación sentimental con el club.
El segundo de la lista es Darío Franco, ex compañero de Saldaña en el plantel leproso que dirigió Marcelo Bielsa en el parque Independencia, en su primera experiencia como director técnico. Franco viene de algunos trabajos fallidos y encontró su mejor versión cuando dirigió en el Nacional B. Su nombre es considerado por algunos dirigentes, aunque tiene menos adhesión que Sanguinetti.
Con las dos últimas victorias conseguidas en el Coloso del Parque, ante Independiente y Unión, Astore encontró respiro para sostener hasta fin de año a Adrián Taffarel. Aunque el actual técnico interino no tendrá a su cargo el plantel que peleará el año que viene la permanencia. Esa decisión, sobre quién será el entrenador, se tomará a fin de mes, con el propósito de gestionar la composición del nuevo plantel durante todo diciembre, dado que la próxima temporada arrancará en enero y no tendrá descanso hasta noviembre, cuando se dispute el Mundial de Qatar 2022.