Planteado el partido del sábado que viene ante Atlético Tucumán como decisivo para el futuro de Cristian González, el entrenador canaya llegará al encuentro con todo el plantel a disposición. Emiliano Vecchio y Damián Martínez se sumaron a las prácticas con normalidad y podrán jugar la próxima fecha en el Gigante de Arroyito.

Las posibilidades que el Kily González siga siendo entrenador canaya el año que viene dependen, en gran medida, de lo que suceda el sábado a las 17 en Arroyito, cuando el primer equipo reciba a Atlético Tucumán. El técnico tiene resuelto dar un paso al costado si el equipo no vuelve a la victoria en el próximo encuentro, incluso a pesar del apoyo de los directivos para que siga al frente del plantel superior.

La trascendencia del próximo juego descansa en la situación del técnico y el equipo llegará al partido en mejores condiciones que las de los últimos encuentros, con derrotas ante Unión y Defensa y Justicia. Eso es así porque desde el lunes Vecchio entrenará al ritmo de sus compañeros, después de más de un mes de acusar problemas físicos que lo marginaron del primer equipo. En mal estado físico jugó el primer tiempo ante Racing y la fallida decisión de González en su inclusión lo obligó a reemplazarlo en el segundo tiempo. También se integrará a las tareas con normalidad Martínez, quien por problemas personales no jugó en Florencio Varela y no practicó con el mismo ritmo que sus compañeros.

De este modo, el Kily tendrá a disposición al equipo ideal para jugar ante Atlético. Aunque recién el miércoles habrá ensayo de fútbol para probar a Vecchio y el once titular. Por otra parte, Fabián Rinaudo no volverá a jugar en Central aunque su desvinculación se firmará una vez que se le salde una deuda.