El sueño del argentino Sebastián Báez en el Next Gen Finals chocó este viernes ante una realidad llamada Carlos Alcaraz: el prodigio español, una de las revelaciones de la temporada tenística, no tuvo contemplaciones y venció al juvenil argentino por 4-2, 4-1 y 4-2 para clasificarse a la final del certamen ante el estadounidense Sebastian Korda. Para Báez el torneo significó una gran experiencia, ya que se midió con los mejores jugadores de su generación y logró dos triunfos para quedar entre los cuatro finalistas.
Poco pudo hacer Báez ante el presente de Alcaraz, jugador ubicado en el puesto 21 del ranking mundial y máximo favorito a quedarse con el certamen que reúne a los ocho mejores jugadores sub 21 del circuito. El español de 18 años dominó el juego y quebró cuatro veces el saque del argentino, además de disponer de otras cinco ocasiones a lo largo del match. En cambio, Báez solo dispuso de tres oportunidades seguidas cuando el español sacaba 2-2 en el tercer parcial, pero no pudo aprovechar ninguna. Y acto seguido, superada esa situación apremiante, Alcaraz concretó el quiebre que le dio el triunfo en la primera oportunidad que dispuso sobre el saque del juvenil argentino.
Más allá de la derrota, la semana en Milán marcará una gran experiencia para Báez, de 20 años, oriundo de la ciudad bonaerense de San Martín y ubicado en el puesto 111 del ranking ATP. En un torneo de gran exposición, con televisación para gran parte del mundo y con muchos auspiciantes pendientes de los nuevos talentos emergentes, mostró su evolución y sumó dos triunfos muy valiosos. En su camino a las semifinales había derrotado al francés Hugo Gastón por 4-3 (7-2), 4-2 y 4-2 y al local Lorenzo Musetti por 4-1, 4-1, 3-4 (5-7), 4-3 (7-5), además de caer ante Sebastian Korda, el otro finalista del sábado y rival de Alcaraz en la lucha por el título tras un partidazo en el que se impuso por 4-3 (7-3), 2-4, 1-4, 4-2 y 4-2 a su compatriota Brandon Nakashima en casi dos horas de juego.
Báez cerró así una gran temporada, que todo indica que puede ser la de su despegue en el circuito, con cinco títulos de Challenger y a las puertas de meterse en el Top 100, logro que le permitiría participar en todos los torneos de Grand Slam sin necesidad de disputar la clasificación. Juan Manuel Cerúndolo, el otro argentino que participó del torneo, se despidió con tres derrotas en otras tantas presentaciones.