Dos hombres y una mujer quedaron ayer bajo prisión preventiva –los dos primeros sin plazo y la mujer por 60 días– acusados de conformar una asociación ilícita que se dedicaba a extorsionar a comerciantes y personas a las que le exigían entregas de dinero para poder trabajar "tranquilos" y no balearles los inmuebles donde desarrollaban la actividad. También se imputó homicidio agravado en grado de tentativa por la herida de bala a una nena de 13 años cuando los imputados mandaron balear una vivienda de Francia al 4000 porque no les habían pagado.
Los fiscales Mariano Ríos Artacho de la Unidad de Investigación y Juicio y Matías Edery le atribuyeron a los tres imputados junto a otras personas aún no identificadas, haber conformado una asociación ilícita destinada a cometer delitos de extorsión a locales comerciales de diversas zonas de la ciudad. Manifestaban pertenecer a la familia Cantero o que pertenecían a Los Monos. De esta manera solicitaban un pago inicial y luego pagos semanales con la finalidad de que puedan desarrollar su trabajo sin inconvenientes.
En el marco de la investigación se libraron intervenciones telefónicas a las líneas que eran utilizadas para cometer los hechos de extorsión, reconociendo una de estas como la perteneciente a G.E.E (que está en una cárcel cumpliendo condena a 5 años de prisión efectiva), la que derivó a identificar la línea que utilizaba B.E.H y a partir de allí se obtuvieron informes de los perfiles de los imputados, entrevistas y denuncias recepcionadas a testigos y tareas investigativas realizadas por personal policial, lo cual motivó a realizar los allanamientos y las detenciones.
G.E.E fue imputado como la persona a cargo de la asociación, realizaba llamadas desde la linea telefónica investigada y registrada a su nombre. Se presentaba como integrante de una banda delictiva y solicitaba a los titulares o dueños de los locales comerciales la suma de $40000 al inicio y luego $10.000 por semana a los fines de que trabajen tranquilos y en caso contrario los amenazaba con ocasionarles daños con armas de fuego al frente de sus locales. Asimismo era el encargado de enviar a gente de su confianza, al momento de realizar las llamadas, para que informen quién se encuentra en el negocio o cómo es el frente. Además enviaba a personas a retirar el dinero producto de la acción criminal y a atemorizar a las víctimas que se negaban a abonar lo solicitado.
Algunas de esas órdenes las cumplían B.E.H, que se desempeñaba como recaudador y realizaba los amedrentamientos, y una mujer de iniciales A.N.L, pareja de B. H. E. que iba a buscar el dinero producto de las extorsiones.
Los fiscales Ríos Artacho y Edery les atribuyeron al menos seis hechos de extorsión, siempre con el mismo mecanismo.
Además, uno de los hechos que se imputaron tuvo consecuencias graves. El fiscal Edery le atribuyó a G.E.E. haber extorsionado a un comerciante para que haga entrega de la suma de $40.000 entre los días 9 de octubre y 6 de noviembre de 2021. El 9 de octubre se comunicó por teléfono con la víctima y le exigió la entrega del dinero para no atentar contra su vida y la de su familia. El 13 de octubre envió un mensaje de WhatsApp a la víctima en el cual exigió nuevamente la entrega del dinero. Como eso no ocurrió, el 6 de noviembre personas aún no identificadas efectuaron disparos con una pistola calibre 9 milímetros contra el domicilio de avenida Francia al 4000 donde se encontraba la hija de la víctima de extorsión, impactando uno de esos disparos en la zona abdominal. La nena estuvo internada varias días y pudo recuperarse a pesar de que el proyectil la atravesó.
G.E.E cumple condena desde julio de 2019 por los delitos de robo simple, dos hechos, y robo calificado por el uso de arma y resistencia a la autoridad, todos en concurso real, a la pena de cinco años de prisión efectiva.