En la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Rosario funciona el Centro de Documentación e Información “Cesar Torriglia” que aloja el archivo donado por el agrimensor, compuesto por 1.400 documentos, 6.000 planos y 20 libros de asiento, con anotaciones referidas a tierra, legislación, contratos, entre otras. A este se suma el archivo Germain formado por aproximadamente 3 mil planos donados por la familia del agrimensor Alberto José Germain, además de una colección de microfilms y microfichas con publicaciones obreras, así como las memorias del Departamento de Hacienda.
César Torriglia fue un agrimensor santafesino nacido en 1905, que adquirió documentos relacionados con la propiedad territorial que constituyeron su colección personal y que en 1973 dona a la Facultad. No se trata de trabajos del propio Torriglia sino documentos que despertaron su interés como coleccionista.
Este archivo es la colección más rica de las que componen el Centro de Documentación y es la que le dio origen. Abarca un período histórico que va desde mediados del siglo XIX y hasta la década de 1930, con una profundidad que remite al siglo XVI, y está compuesto, en mayor medida, por documentación de la Provincia de Santa Fe, algo de Córdoba y en menor caudal hay registros de Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa, la región de Cuyo y la región Chaqueña.
La directora del Centro de Documentación, la antropóloga Sofía Fernández, detalla que no se trata sólo de un espacio de guardado, sino que están desarrollando una minuciosa tarea de catalogado para una mayor profundización del material que allí tienen alojado y de conservación del mismo. “Tenemos catalogados casi 3 mil planos. La catalogación, no es sólo poner un título en un índice, sino tratar de reconstruir la vinculación con las demás colecciones. Muchas de las investigaciones del Centro Documentación en los últimos 20 años estuvo vinculada al Torriglia; el volumen de esta colección hizo que se lleve muchos de los esfuerzos”.
Las colecciones Torriglia y Germain son originales, mucha de la información que hay en estos documentos no se encuentra en otro lado. “Se trata de un acervo único, que da cuenta de la evolución de la propiedad territorial de nuestra región, susceptible de múltiples miradas”, destaca la antropóloga. Para Fernández poder mostrar las relaciones que existen entre las distintas colecciones visibiliza la riqueza documental del archivo.
Sofía Fernández señala que el Centro de Documentación tiene también el objetivo de preservar el material que forma parte de las colecciones y en este sentido remarca la importancia del nuevo proyecto que está llevando adelante la Facultad de Humanidades, a través del Centro de Investigaciones Adolfo Pietro, el IIAP E-Lab. Se trata de un laboratorio que atenderá los diversos desafíos que se presentan en las múltiples unidades de información de la Facultad desde el campo de la bibliotecología, la museología, la archivología y los centros de documentación.
“El E-Lab es un proyecto que tiene el objetivo de lograr la conservación preventiva del material documental de la Facultad de Humanidades y tiene especialistas en conservación que van a darle mayor impulso a esta tarea, ya que nosotros lo que hacemos desde el centro son reparaciones simples de una manera más artesanal”, explica Fernández.
Este laboratorio fue inaugurado en el marco del V Encuentro de Archivos Universitarios de la Red de Archivos de Universidades Nacionales Argentinas que tuvo a la Universidad Nacional de Rosario como sede.
La directora destaca el impulso institucional que recibe el Centro de Documentación, resaltando la puesta en funcionamiento de un nuevo espacio físico con condiciones mucho más propicias para el guardado y consulta de la documentación. “El desafío que nos queda, y sobre lo que se estamos trabajando, es lograr una mayor accesibilidad y conservación con la sustitución de los originales a través de la digitalización”.
Actualmente, para acceder al material deben realizarse una búsqueda a través de un catálogo en el mismo Centro de Documentación, con la digitalización se va poder realizar la consulta on-line y su alcance va a ser mucho más masivo.
Las huellas en el presente
La construcción del Puerto de Rosario significó una reconfiguración de la costanera central de Rosario a comienzo del siglo XX. La manera en que se dio esa mutación de la ciudad forma parte de las colecciones del archivo, a través de informes periciales por juicios de expropiación y reivindicación en terrenos del Bajo de la ciudad, donde particulares y la empresa del Ferrocarril Central Argentino reclamaban reconocimiento de sus derechos de posesión a la Sociedad Constructora del Puerto de Rosario con motivo de las obras de construcción del mismo iniciadas en 1902. “En los documentos se ven reflejadas las maniobras y argumentos “de usos de bien común” que sostiene la Compañía para no pagar indemnizaciones a los propietarios y hay mucha información sobre el paso de los muelles privados al puerto moderno”.
Fernández marca cómo este archivo puede tener alcances hasta el presente y ayudar a reconstruir la historia, como fue el caso de la información catastral que aportó a rearmar la historia del solar donde se ubica la Facultad de Humanidades, con motivo de los hallazgos arqueológicos que se descubrieron durante las obras de refacción del patio.
La investigadora también resalta la existencia de información sobre la Laguna La Picasa y su desborde que data de 1925 y donde se detallan las pericias y denuncias en torno a los canales clandestinos que se realizaban para evitar el anegamiento de campos y poblaciones, prácticas que comenzaron cuando se modificó el uso de las tierras, de la ganadería a una agricultura más intensiva. “Esta pericia es impresionante por la reconstrucción que se hace de las condiciones ambientales originarias, da cuenta del cambio del uso del suelo y el modo de producción, los orígenes del problema, con testimonio fotográfico. Y hoy se presenta el problema como si respondiese a causas naturales”, resalta la antropóloga
Fernández remarca la importancia de seguir profundizando las tareas para lograr la total accesibilidad de la información alojada en el Centro de Documentación ya que considera que “es un insumo básico para el ejercicio de la memoria colectiva”.