La noche del viernes va a ser recordada por los vecinos de México al 1700: cerca de las 21 y a la altura de avenida Pellegrini, a pocos metros del Viaducto Ernesto Che Guevara, en el inicio de la autopista a Córdoba tuvo lugar un brutal ataque a balazos. Dos tiradores que abrieron fuego sobre cuatro personas que estaban en la puerta de un domicilio de México 1735. El ataque dejó tres víctimas fatales y un cuarto herido. Uno perdió la vida en el lugar, un segundo en el Policlínico San Martín y el restante en el hospital de emergencias Clemente Álvarez (HECA). Tenían 15, 21 y 29 años.
Aaron Isaías Aguirre, de 21 años, murió en el momento del ataque y su cuerpo quedó tendido en el asfalto con varios impactos en el pecho y zona de la pelvis. Maximiliano Alejandro González, de 29, alcanzó a ser trasladado al Policlínico San Martín, pero no sobrevivió a los balazos recibidos en el estómago y la pierna izquierda.
Al mismo centro de salud llevaron a Fabricio Maregui, de 15 años. Allí le diagnosticaron heridas de arma de fuego en el cráneo, tórax y brazos. Lo intubaron con respiración mecánica asistida y lo derivaron al Heca, con pronóstico reservado grave. Finalmente, falleció. En el lugar del ataque los investigadores se incautaron de 13 vainas servidas calibre 9 milímetros y seis plomos.
La balacera dejó otra persona herida, en la pierna izquierda, y fuera de peligro. Se trata de Maximiliano Ezequiel A., de 29 años, quien ofreció su relato del hecho: dijo que estaba con las otras víctimas en la vereda, frente a su casa, cuando llegaron dos hombres en moto. El que iba de acompañante bajó del rodado y comenzó a dispararles.
La investigación quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Alejandro Ferlazzo, quien ordenó las medidas de rigor para intentar dar con los responsables y establecer mecánica y motivos del sangriento ataque.
Tanto el fallecido Aguirre como el hombre herido en la rodilla, Ezequiel A., tienen domicilio en México 1.735, donde se secuestró la droga y el vehículo con pedido de captura. Otras de las víctimas fatales, González, residía en Chubut al 6900, a pocos cuadras del lugar, mientras que el adolescente Maregui tenía domicilio en otro barrio de la zona noroeste de Rosario. El chico fue reconocido a la medianoche por una mujer que se presentó a la Policía y dijo que era tía de la víctima. Además, en el lugar del triple crimen la Policía recogió 13 vainas servidas 9 milímetros y seis plomos, que fueron enviados a peritar.
El fiscal Ferlazzo solicitó las autopsias en el Instituto Médico Legal y ordenó que el joven herido quede detenido por el arma y las municiones encontradas en la vivienda allanada. Allí, la Policía secuestró un Fiat Uno con pedido de captura por denuncia de robo. También, una pistola calibre 22 sin numeración, proyectiles calibres 22, 38 Special, tres bolsas con picadura de marihuana, un trozo compacto de cocaína y 35 mil pesos.