El gobierno italiano concedió la nacionalidad a la magistrada afgana Maria Bashir, primera mujer en ocupar el cargo de fiscal general en Afganistán, de donde fue evacuada en septiembre luego de la llegada de los talibanes al poder. Bashir, de 51 años, se convirtió en 2009 en fiscal de la provincia de Herat, al oeste de Afganistán, un puesto desde el que luchó contra la corrupción, la violencia contra las mujeres y el matrimonio forzado de los niños y niñas. A mediados de los 90, los talibanes le prohibieron que siga ejerciendo.
"Italia quiere manifestar su apoyo a todas las mujeres afganas, que siguen luchando por su libertad y sus derechos pagando por ello un precio muy alto", dijo a través de un comunicado la ministra de Justicia italiana, Marta Cartabia. "Espero poder trabajar todavía más por las mujeres afganas, con la ayuda de nuestros amigos italianos", respondió Bashir, citada por la agencia de noticias Ansa.
Durante 1996 y 2001, los talibanes estuvieron al frente del gobierno afgano e impusieron una visión ultraortodoxa de la ley islámica que, entre otras cosas, impedía a las mujeres estudiar o trabajar, motivo por el que Bashir no pudo ejercer su profesión de abogada.
"Fue un periodo difícil, especialmente cruel para las mujeres. Todo el mundo tenía miedo de ir a trabajar y yo también. Tuve que quedarme en casa y entonces abrí una escuela clandestina en mi hogar para las niñas del vecindario", recordó Bashir en 2010 en una entrevista con las Naciones Unidas (ONU), en referencia a un modo de gobernar que desde el 15 de agosto pasado volvió a instaurarse en el país de Medio Oriente tras la salida del ejército estadounidense.
En 2011 la magistrada afgana recibió un premio internacional que galardona a mujeres de especial valentía en Estados Unidos y ese mismo año, la revista Time la incluyó en su lista de 100 personalidades más influyentes del mundo.
"Bashir trabajó en estrecha colaboración con las autoridades italianas durante su presencia en el país, contribuyendo al fortalecimiento de las instituciones y del Estado de derecho en general", dijo el Consejo de ministros italiano que dio el aval para que la abogada obtenga su segunda nacionalidad. La jefatura del Ejecutivo detalló que la concesión de la ciudadanía se ordenó por decreto del presidente de la República, Sergio Mattarella.
"Existe un interés excepcional del Estado italiano en acoger a la señora Bashir en su comunidad, debido a las actividades realizadas en plena armonía con los altos valores de la Constitución italiana", destacó el gobierno, al tiempo que subrayó su "extraordinario compromiso humano y profesional con el que se distinguió en la protección de los derechos de las mujeres y los menores".
Italia fue uno de los cinco países más involucrados en la cuestionada misión militar dirigida por Estados Unidos en Afganistán junto con Alemania, Gran Bretaña y Turquía. A principios de septiembre, Roma dijo que había evacuado a casi cinco mil afganos tras la toma de poder de los talibanes.