Alok Sharma, el presidente de la COP26 que recorrió el mundo el último año presionando a gobiernos para impulsar sus acciones climáticas, no pudo evitar emocionarse este sábado al ver que una enmienda de última hora introducida por su país natal, la India, empañaba su propuesta de acuerdo.

Tras tomar conocimiento de lo sucedido, se atragantó, tuvo que detenerse dos veces para poder continuar y luego siguió adelante. Ya le sucedió algo similar hace cuatro años en la Cámara de los Comunes al informar a los diputados, como ministro británico de Vivienda, sobre el trágico incendio de la torre Grenfell de Londres.

Sharma, antiguo empleado de banca corporativa, comprendió la gravedad de la crisis medioambiental al ver el documental de Al Gore "Una verdad incómoda".

Desde que el pasado enero fue designado como máximo responsable de la cumbre auspiciada por las Naciones Unidas, este hombre de 54 años visitó decenas de países con el objetivo de arrancar compromisos que hicieran de la cumbre de Glasgow un éxito diplomático para el Reino Unido, entre ellos Catar, Emiratos Árabes, Bangladesh y Turquía.

El político conservador, antiguo ministro británico de Empresas, Energía y Estrategia Industrial, dio prioridad a las reuniones en persona con los responsables de esos países a pesar de las críticas que levantaron sus viajes.

La oposición y activistas climáticos en el Reino Unido lo criticaron tanto por las emisiones asociadas a miles de kilómetros de desplazamientos en avión como por las exenciones que utilizó como diplomático para evitar las restricciones que estaban entonces en pie por la pandemia de coronavirus.

En la cumbre del clima, sin embargo, su estilo fue elogiado por los delegados de los países, pese a que también se le achacó en ocasiones demasiado interés por impulsar las iniciativas vinculadas al Reino Unido.

Las críticas de Greta Thunberg y la ONU por las promesas vacías de la COP26

La activista sueca Greta Thunberg lamentó que la conferencia sobre el clima haya sido puro "bla-bla-bla".

"El verdadero trabajo continúa fuera de esas salas. Y nunca, nunca nos rendiremos", expresó en Twitter la figura emblemática del movimiento Fridays for Future tras la conferencia mundial sobre el clima.

Asimismo, la ONU advirtió que los nuevos compromisos de lucha contra el cambio climático anunciados en la COP26 de Glasgow apenas modifican la trayectoria actual, mientras el mundo se dirige a un aumento de la temperatura catastrófico.

"A pesar de las coaliciones de decenas de países para atajar la deforestación, para reducir en un 30 por ciento las emisiones de metano, o para acabar con la dependencia de los combustibles fósiles, la situación sigue siendo alarmante", explicó una nueva estimación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que supuso todo un balde de agua helada.

En este sentido, la responsable del PNUMA, Inger Anderson, declaró: "Glasgow ha sido durante diez días el escenario de grandes discursos y compromisos, pero francamente, la montaña ha parido un ratón".

El PNUMA había publicado su informe anual en octubre, antes de la COP26 de Glasgow, y sus expertos calculaban que el mundo se dirigía a un aumento de la temperatura del planeta de hasta +2,7°C. Ahora, tras los últimos compromisos nacionales de las casi 200 partes presentes en Glasgow, esa estimación no mejora de aquí a 2030.

"El mundo sigue necesitando siete veces más ambición para cumplir con el objetivo de +1,5ºC previsto en el Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático de 2015", subrayó el martes Anne Olhoff, principal autora del informe.