Trasladar la experiencia personal a un relato siempre resulta un desafío difícil. Nunca la fría letra de un libro puede ser capaz de comunicar la totalidad de sentimientos y pensamientos que atraviesan el alma y la cabeza de quien lo vive en carne propia. El cruce de los Andes, aquella epopeya libertadora encabezada por José de San Martín hace 200 años, resulta a los ojos del pasado, del presente y probablemente del futuro una hazaña compleja para transmitir en su real dimensión. ¿Qué sintieron los más de 5 mil hombres que acompañaron al general en esa aventura militar de atravesar la cordillera con el objetivo de enfrentar a los realistas que esperaban del otro lado, vencerlos e independizar Chile? Una pregunta que Motivados por la historia, el docu-reality que todos los miércoles a las 22 se emite por la TV Pública Argentina, intenta responder con una propuesta que se aproxima a la historia desde la experiencia personal de un grupo de jóvenes que se le animan a la ruta sanmartiniana.

  Dos siglos después de la gesta libertadora, y en condiciones completamente distintas, Motivados... busca revivir el cruce de los Andes a partir de una suerte de road movie televisiva, dividida en ocho episodios. Filmada en Argentina, Chile y Francia, la serie sigue a un grupo de jóvenes de La Rioja, Mendoza, San Juan y San Luis) que, junto a un profesor de historia, asumen el desafío de atravesar la cordillera tal cual lo hicieron San Martín y su ejército. Con algunas ventajas, claro: el antecedente de conocer en detalle su geografía, contar con el equipamiento adecuado, sin necesidad de trasladar 10 mil mulas de silla y carga y 1600 caballos, y sin que del otro lado los esperara ejército alguno. Diferencias sustanciales que, sin embargo, no atentan contra la sensación de cercanía que puedan tener los televidentes respecto de aquella proeza que aún hoy parece imposible que se haya logrado plasmar dos siglos atrás.

El cruce televisivo, sin embargo, no deja de tener su dificultad. Dirigido por Maxi Gutiérrez, el ciclo de la TV Pública demandó un rodaje de 22 días, entre paisajes de Mendoza, San Juan, Buenos Aires y de las localidades chilenas de Curimón y Chacabuco. En total, la gesta televisiva contó con un total de cuarenta personas, entre protagonistas, personal técnico y la docena de baqueanos que los guió durante el recorrido, el mismo que realizó el Ejército de los Andes de las Provincias Unidas del Río de la Plata, entre el 19 de enero y el 8 de febrero de 1817. El transporte estuvo a cargo de 27 caballos y 40 mulas, que cargaron alimentos, equipos y el combustible utilizado en una misión que tuvo un objetivo que trascendió los límites televisivos: colocar un monolito y dos emblemas azules que identifican a “La Ruta Sanmartiniana” como bien cultural protegido por la UNESCO en caso de conflicto armado.

Haciendo foco –y por momentos abusando– en las experiencias personales de los jóvenes que protagonizan el programa, Motivados... nunca deja de resultar atractivo para aquellos que eligen verla con una finalidad histórica. La decisión de intercalar en el reality las observaciones e informaciones que surgen del diálogo que se da entre diferentes historiadores resulta beneficiosa para no corromper el sentido original de semejante travesía histórica-televisiva. Liliana Barela, Sergio Wischñevsky, Alberto Lettieri, Adriana Micale, Roberto Rojo y Claudio Vera contextualizan con sus opiniones una propuesta más ligada al entretenimiento. Las diferencias ideológicas de cada historiador, que emergen en sus conversaciones, le imprimen robustez conceptual a una propuesta que de otro modo correría el riesgo de perderse en un anecdotario de viaje televisivo. Que no suceda depende, en buena medida, del equilibrio entre ambos relatos, que se complementan sin expulsarse. 

Los paisajes cordilleranos, tan exageradamente bellos como hostiles para la travesía, acompañan con su encantadora magnificiencia un ciclo visualmente peculiar. Desde el inicio del viaje, en Las Hornillas, hasta los 4500 metros sobre el nivel del mar de El Espinacito, el punto más alto del cruce, Motivados... es también una experiencia audiovisual que alimenta un reposo necesario entre tanto chillido televisivo. La edición de imágenes, que combina las tomas provistas por los camarógrafos profesionales y las tomadas por los protagonistas (Ivana Woscoboinik, Matías Ludueña, Federico Palacios y Julián Acosta Cid), dinamiza un relato en el que el historiador-guía Diego Quiroga narró en un libro, al mejor estilo de Gerónimo Espejo, escriba del Ejército de los Andes. Sin perder rigurosidad histórica, Motivados... tiene la virtud de no descuidar un registro capaz de atraer a todo tipo de espectadores.