“Frente al dolor de una madre que pierde a sus hijos de una manera tan cruel y violenta siento un profundo respeto y la necesidad de acompañarla con mi cercanía y oración. Sólo ella sabe lo que es ese sufrimiento.” Con esa frase, el Papa le envió un fuerte mensaje de respaldo a Hebe de Bonafini. El intercambio de cartas con Francisco fue difundido ayer por la titular de Madres de Plaza de Mayo, luego de ser procesada el lunes junto a otros integrantes de su asociación en la causa Sueños Compartidos. En la primera misiva, Bonafini le pidió que visite la Argentina: “Sé que vos pensás que si venís le hacés un favor al Pastor Mauricio. Yo te pido que pienses en cuánto bien le harías a millones si venís”.
Poco antes de cumplirse los 40 años de las históricas marchas de los jueves, Hebe de Bonafini le escribió a Jorge Bergoglio. “Te necesitamos todos. La estamos pasando muy mal, el país parece una montaña que se cae a pedazos como cuando sucede un terremoto”, le contó Hebe en la carta fechada el 14 de abril. El 30 de ese mes, las Madres de Plaza de Mayo cumplirían “40 años de lucha sin faltar un solo jueves a la Plaza”. En esa misma nota, Hebe destacó que la asociación construyó “un puente indestructible entre nuestros hijos y las nuevas generaciones que se tomaron la Patria en serio”. “Las Madres moriremos tranquilas porque la lucha y la defensa de la vida está en las mejores manos: ¡la juventud! que está comprometida con la lucha por los otros y para los otros. Francisco, te pido que el 30 no te olvides de nosotras, que le pidas al Tatita Dios que no nos abandone. Me despido con un fuerte abrazo y un ‘vení que te necesitamos’”, concluyó Bonafini, quien agregó la posdata en la que se refirió con ironía al “Pastor Mauricio”.
Tres semanas más tarde, el 5 de mayo, Bergoglio reiteró su apoyo y recordó el encuentro que mantuvieron en el Vaticano para el mismo mes del año pasado. “Te agradezco lo que me decís en la carta y quisiera reiterar lo que dije tantas veces y te lo expresé cuando estuviste en el Vaticano: frente al dolor de una madre que pierde a sus hijos de una manera tan cruel y violenta siento un profundo respeto y la necesidad de acompañarla con mi cercanía y oración. Sólo ella sabe lo que es ese sufrimiento”.
Respecto de su visita, Francisco evitó dar precisiones: “Todavía no hay nada decidido sobre mi viaje a Argentina. Tengo en cuenta tus palabras”. En el final, cerró con su clásico pedido: “Por favor, no te olvides de rezar por mí. Que Jesús te bendiga y la Virgen Santa te cuide”.
En paralelo a la difusión de esas cartas, las integrantes de la Asociación Madres de Plaza de Mayo difundieron un video para respaldar a Bonafini ante el procesamiento dictado en su contra por el juez Martínez De Giorgi. “Ponemos las manos en el fuego todas las Madres por la honorabilidad de Hebe”, expresaron. Sentadas en una mesa, con sus pañuelos blancos en la cabeza, Visitación de Loyola, Mercedes de Merino, Josefa de Fiore, Evel de Petrini, Elsa de Manzotti y Claudia de San Martín manifestaron su apoyo incondicional a Bonafini. “Yo estoy muy orgullosa de la presidenta que tenemos, ella siempre fue fiel, es completamente sincera, dice las cosas como son y la queremos con toda el alma”, definió Visitación de Loyola. Mercedes de Merino agregó que Bonafini representa a todas las Madres y aseguró: “La vamos a seguir hasta las últimas consecuencias. Ella nos representa, la queremos y estamos seguras de la persona que es”.
En tanto, Josefina de Fiore dijo que “gracias a Hebe estamos donde estamos, gracias a esa cabeza que ha tenido siempre”. La última en hablar fue Evel de Petrini, quien, sin nombrarlos, señaló como “estafadores, traidores y sinvergüenzas” a los hermanos Pablo y Sergio Schoklender, también procesados en la causa Sueños Compartidos. “También nosotros confiamos en esa gente, en esa porquería de personas. Los defendimos, peleamos muchas veces para defenderlos”, añadió.
Por último, Petrini insistió en que están “seguras y confiadas de lo que hace y dice Hebe de Bonafini” y de- safió a que la Justicia encuentre alguna evidencia de que se haya enriquecido: “La pueden dar vuelta de arriba para abajo, buscar arriba, abajo, en el centro, en el costado y ella va a seguir manteniendo su casita, su lugar y su entereza”, afirmó. “Todas las Madres somos Hebe”, concluyó.