"Almas libres, gracias por tanto rugido", fue el grito de guerra elegido por Javier Milei al subir al escenario del Luna Park. Lo dijo en tono más gritado y exaltado que nunca, en medio de la celebración por el 17 % de los votos obtenido. La exaltación había pasado al desborde minutos antes, cuando uno de sus custodios subió al escenario, en pleno acto y mientras hablaba Victoria Villarruel, y amenazó con sacar un arma. Fue porque, debajo, entre el sector de seguidores más cercano, un joven al que le habían robado el celular gritaba y pugnaba por que desde el escenario denunciaran el robo.
Luego de un breve momento de tensión (el custodio fue sacado enseguida por otro integrante de seguridad, y al joven lo apartaron del público), el acto siguió por los carriles muy planificados de antemano. La escena fuera de libreto, sin embargo, resumió algo de la violencia simbólica que agita el discurso de Milei, y que en el acto se percibió especialmente en el tono muy exaltado del candidato.
Cuando fue consultado sobre el incidente, Milei comentó que se trataba de una pistola de aire comprimido y que no había que confundirla con una "letal", pero ante la reacción de los periodistas aseguró que no intentaba minimizar el hecho. También tuvo que explicar la borrachera que exhibió el quinto candidato de su lista, Gustavo Durini, que terminó expulsado del lugar.
Terminado el acto, otra joven denunciaba que le habían robado el celular entre la concurrencia. "Dicen que son distintos pero conmigo se portaron re mal, conté lo que me había pasado y nadie se hizo responsable", denunció ante esta cronista.
Despliegue y vergüenza
"Estamos frente a un evento histórico. Estamos peleando por el sexto legislador porteño, esto nunca ha pasado con un partido libertario. Somos los únicos que hemos logrado crecer desde las PASO y nos hemos consolidado como la tercera fuerza porteña. Y además hemos logrado instalar el discurso liberal, ser liberal ya no es vergüenza en la Argentina", describió.
Desde las PASO para acá, el candidato mudó su búnker desde un modesto hotel de Once hasta una puesta de recital de rock en el Luna Park, con un gran despliegue en el tradicional estadio de la calle Bouchard.
Finalmente los números también mostraron un crecimiento de la fuerza ultra liberal, en su primera elección en la ciudad de Buenos Aires: Con un 17 % de los votos, La Libertad Avanza creció incluso por encima del 13,67 % con que ya había sorprendido a propios y ajenos en las PASO.
Silbidos y abucheos
Sobre las 10 de la noche, fue Carlos Maslatón el encargado de subir a dar inicio al acto, oficiando de maestro de ceremonias.
"Qué alegría saber esta noche que Javier Milei y Vicky Villarruel asumen en la Cámara de Diputados el 10 de diciembre. Que hoy hay una nueva fuerza política disputando a las dos grandes fuerzas del país. Y que también en la Ciudad va a haber gente como Ramiro Marra, Lucía Montenegro, que va a trabajar por la libertad y la austeridad pública, por bajar los impuestos, por frenar al estado socialista que dirige el intendente sombrilla Larreta".
Con gesto cívico Maslatón agradeció a la prensa presente y hubo silbidos de la concurrencia. Los abucheos fueron mucho más intensos cuando sumó felicitaciones para María Eugenia Vidal y Leandro Santoro. "Y felicito al trotskismo, a Myriam Bregman, porque a pesar de los puntos que le sigue comiendo el bolchevique de Zamora, logró entrar al Congreso", cerró el abogado liberal. No sin antes bregar por "que la Argentina deje de ser el basurero socialista que ha sido en las últimas décadas".
La dama de hierro
Presentada como "La dama de hierro", Victoria Villarruel subió al escenario abrazando una bandera argentina. "No es más el tiempo de los que roban. Este es nuestro tiempo y arrancó hoy", leyó.
"Nos quitaron el pan de la boca, nos pisaron la cabeza a impuestos y regulaciones. Hoy es la victoria del ciudadano común, que con su grito logra que otros ciudadanos entremos al Congreso Nacional y a la Lesgislatura. Es nuestra victoria porque nuestras ideas determinaron el discurso de la casta, todos cambiaron su discurso político porque nosotros estamos acá", analizó.
Recordó "a mi familia, a mi padre, un héroe de Malvinas que hoy me está mirando desde la eternidad". Por primera vez la autora del libro Los llaman jóvenes idealistas resalta así en un discurso de Avanza Libertad su pertenencia a la familia militar. Villarruel es presidenta del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), que brega por "la memoria completa del terrorismo". Aunque esta agenda no apareció en la campaña, parece advertirse que desde ahora sí formará parte del trabajo de la abogada como diputada.
Por último citó a San Martín: "Seamos libres, y lo demás no importa nada".
En el centro de la escena
"El liberalismo volvió a estar en las canchas y tienen miedo", arengó el electo legislador Ramiro Marra, despertando el cantito "Tiene miedo, la casta tiene miedo".
A su turno Milei sumó arenga y gritó más que nunca. "El liberalismo ha ganado el debate, ha vuelto al centro de la escena. Recordemos que hasta hace poco ser liberal era vergüenza. Hoy estamos con la frente en alto y orgullosos de ser liberales. No solo eso, todos tuvieron que cambiar el eje del debate. Hoy hay consenso de que hay que bajar los impuestos y hay que darle libertad a la gente", festejó. "Este es solo el primer paso para la reconstrucción de la Argentina", prometio además.
"Desde este lugar ya le decimos al tirano de la nación, Alberto Fernández, nosotros no nos sentamos a negociar. Nosotros no nos vamos a sentar en esas mesas de políticos que negocian entre ellos y le terminan cagando la vida a la gente", dijo después de haberse prodigado flores mutuas con Mauricio Macri. Y extrañamente el grito repetido de la concurrencia de "Larreta, compadre..." no incluyó al expresidente.
El cierre del acto fue con Milei pidiéndole a sus seguidores que lo acompañen a repetir, como en una oración, "la frase del gran padre del liberalismo, Alberto Benegas Lynch hijo": "El liberalismo es el respecto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad".
Después bailó al ritmo de "Se viene (el estallido)", la canción que la Bersuit compuso como una crítica al liberalismo en general, y en particular a los tiempos de Menem, a quien Milei definió como "el mejor Gobierno de la historia".