La victoria de Juntos por el Cambio no se derrama por partes iguales sobre sus figuras. Hay algunos que ganaron más que otros. Por caso, Horacio Rodríguez Larreta sale fortalecido hacia su proyecto presidencial, mientras que Mauricio Macri no tiene demasiado para mostrar, salvo citaciones judiciales. Eso no quiere decir que el ex presidente se de por vencido. Tampoco los radicales, que entre las PASO y estas elecciones generales dejaron en claro que -pese a la derrota de Facundo Manes en las internas- seguirán buscando y reforzando su rol en la alianza electoral. Nada está definido aún en el pedregoso camino hacia 2023. Por lo pronto, ya va quedando en el olvido el proyecto de detronar a Sergio Massa, pero no el de bloquear los proyectos del oficialismo en el Congreso.
Larreta. Fue el gran organizador de la elección de este año, sobre todo en provincia y Ciudad de Buenos Aires. Bajó candidatos (Jorge Macri, Patricia Bullrich), hizo cambiar de distrito a Santilli y a Vidal y le salió bien en las PASO. El resultado de las generales, si bien tiene sabor a menos al lado del shock de las primarias, lo deja en la senda de su proyecto presidencial. Tiene, no obstante, algunos obstáculos en el camino: los radicales también quieren un candidato propio y pedirán internas, Macri no descarta presentarse y hasta su aliada, la ex gobernadora bonaerense, coquetea con la idea de ser candidata a presidenta.
Vidal. Si bien tuvo resultado aceptable en la Ciudad (un poco por debajo de las PASO), en el comando de campaña esperaban (y necesitaban) más: por lo menos, un 50 por ciento. Esto es porque para mantener las bancas en la Ciudad debían superar el 60 por ciento de los votos, una marca excesivamente alta. Se sintió en las generales el peso de los votos que se fueron a Javier Milei. Vidal, no obstante, se recuperó así de la derrota de 2019 y sale también fortalecida hacia 2023. ¿Qué hará en ese año? Ella ya dijo que evalúa una candidatura presidencial, aunque otra posibilidad es que se postule como sucesora de Larreta. Claro que eso les traerá problemas con su aliado radical, Martín Lousteau. Otra opción sería que Larreta y Vidal integren la fórmula presidencial. Falta una eternidad para que eso se defina.
Macri. Desde las PASO hasta acá, Macri hizo todo lo posible por subirse a la victoria. La comparó con las marchas del "Sí, se puede", se subió a los actos y hasta empezó a deslizar que no descarta volver a presentarse por la presidencia en 2023. No obstante, hay ciertos datos de la realidad que no acompañan al ex mandatario: perdió en las PASO en todas las internas en las que tuvo un candidato (Córdoba, Santa Fe), su periplo desde entonces incluyó citaciones judiciales, agresiones a periodistas y la admisión de que la deuda que tomó del FMI la usó para que los bancos fugaran capitales del país. No parece que sean hechos que lo vayan a ayudar mucho. A eso hay que sumarle que el dúo Vidal-Larreta lo ven más para una silla honoraria en la mesa de Juntos por el Cambio que para una candidatura (en la noche de la elección, ni siquiera lo sentaron en la conferencia de la mesa nacional). Pero Macri no se quiere jubilar.
Santilli. Con el resultado de las PASO, ya empezó a soñar con su candidatura a gobernador bonaerense. Con las generales, si bien no tuvo la diferencia de las PASO, ratificó grosso modo ese camino, en el que deberá trabajar los próximos dos años. Los adversarios internos en esa ruta son menos: dentro del PRO, tal vez Jorge Macri (si no se va al Gabinete porteño a fin de año) y tal vez Facundo Manes, aunque puede que el dirigente radical siga otro recorrido y a Santilli se le allane el camino para ser el candidato que intente repetir lo que Vidal logró en 2015: ganarle al peronismo en la provincia de Buenos Aires.
Manes. Si bien perdió la interna en las PASO, el neurocientífico no se resignó solo a acompañar a Santilli. Hizo sus propios actos, uno de ellos que lo entronizó como eventual candidato a presidente de la UCR. Manes seguirá planteando, como lo hizo el día después de las PASO, que sin él no era posible la victoria electoral y se atribuirá parte de los votos que cosechó la lista en la provincia de Buenos Aires. Tiene, dentro de la UCR, otros contendientes que también sueñan con la presidencia: los que lo dijeron públicamente son el presidente del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo y el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Más allá de sus internas, está claro que los radicales seguirán exigiendo más lugar en la alianza opositora.
Bullrich. La presidenta del PRO quedó afuera de la lista porteña, pero se dedicó a recorrer el país para consolidar su figura nacional y presentarse como otra opción por derecha para las presidenciales de 2023. Tanto ella como Macri, anunciaron que recibirían con los brazos abiertos a Javier Milei, algo que otros sectores de la alianza (los radicales, por ejemplo) no comparten. Es una discusión que se vendrá a futuro, pese a que Milei dijo que no tenía nada que hablar con ellos.