Juntos por el Cambio+ sufrió una derrota en manos del Frente de Todos, que se quedó con el triunfo y dos de las tres bancas a diputado Nacional que se renovaban para Salta. Sin embargo se vivió de manera distinta en una interna que dejó entrever que de juntos solo llevan el nombre.
Algo que resultó al menos extraño en las últimas semanas fue la poca química entre el candidato ganador de las PASO, Carlos Zapata, y la candidata elegida por la cúpula Nacional del PRO, Inés Liendo. No solo no realizaron el cierre de campaña en unidad, sino que tampoco se juntaron para esperar los resultados finales.
Fue así que alrededor de las 21, cuando el escrutinio ya arrojaba un resultado irreversible, mientras en el bunker de Ahora Patria, ubicado en calle Alsina al 300, se festejaba el ingreso de Carlos Zapata al Congreso, en la sede del Pro de Alvarado y Jujuy reinaba el silencio y la desazón.
El principal candidato de esa Alianza que nuclea a radicales, el romerismo, Pro, y Ahora Patria, llegó acompañado de Alfredo Olmedo, los dos lucían chaqueta y gorra amarillas y una pala del mismo color, en alusión al eslogan que siempre utilizó el empresario sojero, “el trabajo”. Pero no podían disimular su alegría por haber logrado lo que buscaron, conseguir nuevamente una banca en la Cámara de Diputados de la Nación.
Después de bailar un rato en el escenario al ritmo de la música que ponía un grupo de la hinchada de Gimnasia y Tiro, junto a la concejala de Rosario de Lerma Griselda Gallegillos, autora del spot que pedía “eliminar” a los rivales emulando a la serie El Juego del Calamar, Zapata habló con este medio y le aseguró que serán una alternativa de gobierno provincial para el 2023.
Si bien reconoció que tenían mayores expectativas, destacó que es una diferencia que se tendrá que revisar en el recuento definitivo. Y valoró lo realizado “porque teníamos dos aparatos enfrente, el Nacional y el provincial con todo su mecanismo clientelar”.
Negó que existan rencillas con el sector con el que compartían alianza, el Pro, que esperó los resultados finales en otro bunker, “acá es chico y no cabíamos todos”, argumentó. “Inés Liendo fue una excelente compañera en toda la campaña y puso todo de sí”, detalló quien será legislador Nacional desde diciembre.
Para Zapata la diferencia estuvo en “el robo de votos con el clientelismo”, pero consideró que en el interior obtuvieron mejores resultados que en las Primarias, y en la ciudad de Salta pudieron retener casi los mismos votos.
Con respecto a la continuidad de la alianza Juntos por el Cambio+, afirmó que seguirá “hasta el 2023 y más allá”, y que serán, junto a Alfredo Olmedo, una alternativa seria de cara a la gobernación.
Olmedo dijo que, a pesar de querer esperar el escrutinio definitivo, respetaba el resultado. Pero consideró que igual, para ellos, era un triunfo “contundente”. Para el referente de Ahora Patria, el gobierno provincial quería “diseminarlos” y tratar de generar una “oposición relativa, funcional al kirchnerismo”, haciendo alusión a Unidos por Salta, de Guillermo Durand Cornejo. “Y estar a un punto o dos es un Zapatazo”, exclamó.
Con respecto a la decisión de conformar dos bunkers, Olmedo explicó que habían querido respetar la autonomía de cada partido “La UCR tiene el suyo, el Pro también y nosotros el nuestro”. Pero aclaró que llevan la bandera de JxC+ “porque somos los ganadores claramente”. Y adelantó que próximamente hablará con Javier Milei, a quien reconoció que admira y comparte “un 100% las ideas de él”.
Más tarde los visitó el ex gobernador y actual senador Juan Carlos Romero, que tras felicitarlos por la banca obtenida les señaló que “el kirchnerismo triunfó con el 31% de los voto y esto nos obliga a seguir trabajando”.
Haciendo un análisis de los ocurrido en la jornada, Romero concluyó que “los llamados independientes (Biella y Durand Cornejo), que sacaron el 25% de los votos, que incluso aumentaron, favorecieron al kirchnerismo”. “Esto muestra que si sumamos los 30% de nosotros, más el 25%, sin contar a la izquierda, el 55% del votante no quería que gane el kirchnerismo, pero esas maniobras electorales confirmaron esto”, trató de explicar.
También llegaron a los festejos gran parte del staff de funcionarios y exfuncionarios del municipio capitalino, como el ex secretario Aroldo Tonini, que en declaraciones a la prensa terminó repitiendo lo que siempre utilizan como argumento los representantes de ese sector, que "hay que ponerle un freno al kirchnerismo”, y que estas elecciones son una demostración de ello.
La cara de la derrota
A pesar de integrar el mismo espacio, a unas cuadras de diferencia todo era decepción. Allí, Ines Liendo, acompañada por la cúpula del Pro en Salta y de los diputados Martín Grande, Virginia Cornejo y el radical Miguel Nanni, reconoció la derrota como un hecho concreto y que “fue un trago amargo”.
“Ya está, se terminó”, expresó la candidata en segundo término por el espacio que gobernó al país hasta el 2019. “Es un trago amargo pero no nos quita del rumbo que estamos construyendo”. Y celebró que su compañero de fórmula haya accedido a un lugar en la Cámara baja del Congreso.
En cuanto a la decisión de organizar dos bunkers distintos y no unificar todo en uno, Liendo explicó que fue por una cuestión logística “acá estábamos juntando todos datos del escrutinio y los resultados nos encontraron acá”.
“Mañana vamos a analizar bien qué pasó y donde se perdió”, detalló la candidata a la hora de buscar el por qué de la derrota. Aunque reconoció que le faltaron fiscales y estructura en muchas localidades del interior, “no nos alcanzó y el gobierno puso todo su aparato de intendentes”.
Sobre su futuro político, sostuvo que seguirá trabajando en ese frente, pero no encontró en que era una candidata poco conocida una causal “porque eso en las PASO podía ser, pero ahora el candidato era Zapata”. Y aseveró que seguirá creciendo políticamente en Salta y no volverá a Buenos Aires, donde aún tiene su residencia. Cabe recordar que Liendo no pudo votar debido a que volvió a la provincia hace apenas unos meses y aún tiene su domicilio fiscal en el barrio de Recoleta