En medio de la investigación por espionaje a los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan, el expresidente Mauricio Macri embarcó esta tarde hacia Arabia Saudita. El viaje, autorizado por la justicia, coincide con el aniversario del hundimiento del submarino, ocurrido el el 15 de noviembre de 2017.
De acuerdo con el itinerario, Macri ya embarcó en el vuelo AF229 de Air France hacia París y se espera que, desde allí, continúe viaje hacia la nación saudí, donde se reunirá con el príncipe Mohamed Bin Salam, quien supuestamente le extendió una invitación.
La salida de Macri al exterior había sido cuestionada por la querella por considerar que podría acarrear riesgos para la causa: el expresidente, según argumentó la abogada Valeria Carrera en una presentación ante la justicia, cuenta con contactos en distintas partes del mundo que podrían facilitar su fuga.
Finalmente, el juez Bava permitió la salida de Macri, aunque le reclamó que presente la invitación y explique el motivo del viaje. También le exigió enviar copia de los pasajes de salida y de regreso y estableció que debe presentarse 48 horas después del retorno para acreditar su llegada.
Aunque el tema parecía saldado, la defensa avisó después de la autorización de Bava que Macri pasará también por Qatar. En Doha, se quedará dos noches, según la reserva de hotel que aportó en el juzgado de Dolores. Al juez no le gustó el cambio de itinerario y pidió explicaciones a la defensa: según aseguró Lanusse, se debe a una cuestión de escala. La vuelta vía Qatar le permitía a Macri llegar antes de lo previsto, sostuvo.
La abogada querellante Valeria Carreras denunció el viernes a última hora que se trataba de un engaño de Macri y señaló que había pasajes directos para que volviera al país. El cambio también desató una alerta en la fiscalía que le pidió este sábado por la tarde al juzgado que verifique lo que estaba denunciando Carreras, según confiaron fuentes judiciales.
El viaje de Macri se produce el mismo día en que ocurrió el hundimiento del ARA San Juan en aguas del mar argentino, el 15 de noviembre de 2017, jornada en la que se estableció el último contacto de la nave antes de la tragedia en la que murieron 44 tripulantes.
La causa por el presunto espionaje está en manos del juez de Dolores Martín Bava, a quien Macri recusó. Ese trámite está a resolución de la Cámara Federal de Mar del Plata, que debe decidir si mantiene o no al magistrado al frente del expediente.