Uno de los lugares turísticos más atractivos de las Islas Canarias es conocido no solamente por su belleza, sino también por ser ser un área protegida. Sin embargo, allí son comunes los encuentros sexuales al aire libre. Se trata de las Dunas de Maspalomas, en la isla de Gran Canaria, y ahora se plantea que eso acarrea problemas en el ecosistema.
Ubicado en el Atlántico, el archipiélago de las Canarias es un lugar paradisíaco, con sol y buen clima durante el año. La playa de las Dunas de Maspalomas, ubicada en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, es un espacio destinado a la práctica del surf.
Según estudio de Reuters, hay 300 lugares de encuentros sexuales en las dunas y la vegetación se ve afectada, al menos en diez especies de plantas. El daño vegetal se traslada a los animales. En particular, se ven afectados los reptiles. El gran problema no es el sexo, sino la responsabilidad de las personas que afectan el ecosistema y la falta de conciencia al respecto.
En tal sentido, el informe señala que el 15 por ciento de los turistas son hombres que van a complejos de playa gay friendly. La practica sexual abarca también a lesbianas y a parejas de swingers hetesosexuales.
Además de la deforestación hay elementos contaminantes, como colillas de cigarrillos, preservativos. Hubo gente que removió arbustos para tener espacios más resguardado a los encuentros sexuales. También se detectó la compactación del suelo para formar caminos que llegan a esos espacios.
Hay un sector, conocido como "el pequeño Sahara", en el que además la edificación de hoteles afectó el movimiento de las dunas y derivó en la aparición de vegetación en áreas nuevas.
Lo primero que afecta la acción humana son las plantas raras, lo cual afecta la conectividad de los animales. Por ejemplo, al perder vegetación en una zona, una lagartija debería correr a otra zona, lo cual la expone a los depredadores. Allí es donde comienza la fragmentación del ecosistema en islas aisladas, lo cual puede conducir a su desestabilización.
Este tipo de ecosistema arenoso semivegetado ha desparecido en Europa por el desarrollo masivo de sus costas en el último medio siglo. De allí que las Dunas de Maspalomas sean un lugar a preservar. Proyectos como Masdunas buscan realizar tareas de limpieza y remoción de desechos. Mientras, los dueños de complejos turísticos analizan el impacto de viajar en crucero con los huéspedes.