En medio del desarrollo de la elección legislativa del domingo, el presidente Alberto Fernández dejó la definición más concreta de la jornada y, sobre todo, de lo que se viene hacia adelante en materia micro y macroeconómica.
En un video grabado cuando ya se conocía la tendencia de las urnas a nivel nacional y en el conurbano, el Presidente anunció que enviará en los primeros días de diciembre un proyecto al Congreso con las metas plurianuales de la política económica, una especie de aperitivo al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En dicho texto se darán a conocer detalles, que aún no se difundieron y que Argentina puso sobre la mesa, de los diálogos con el organismo que conduce Kristalina Georgieva. Ese proyecto será el corolario de un plan que el gobierno trazó para lograr un apoyo amplio para negociar la reestructuración de la deuda que dejó el Gobierno de Macri, una reformulación que no impacte en la recuperación económica. Rápido de reflejos, el propio FMI salió a través de sus voceros a sentar posición sobre la iniciativa, con algunos guiños a la búsqueda oficial de consensos.
"Continuamos trabajando para lograr un entendimiento completo sobre un plan integral que pueda abordar de manera duradera los desafíos económicos y sociales más urgentes de la Argentina, incluida la alta inflación, que perjudica de manera desproporcionada a los más vulnerables", apuntaron desde el FMI. Y agregaron que "es importante que este plan cuente con un amplio apoyo político y social. Nuestra objetivo sigue siendo ayudar a Argentina y a su gente". La posición protocolar tiene una particularidad: este tipo de iniciativas suelen conocerse de las dos partes, ergo, es probable que el FMI ya tuviera listo un respaldo al pedido oficial de un acuerdo amplio.
En el Ejecutivo y el Ministerio de Economía creen que hay apoyo empresario y sindical para avanzar en esta línea. Y lo que es más importante: las tres patas del Frente de Todos cerraron filas detrás de un acuerdo rápido y con las condiciones antes mencionadas.
Aun cuando todavía reinan en el Gobierno diferencias de fondo sobre la política económica de los próximos dos años de gestión, hay consenso en cerrar con el FMI cuanto antes.
En la previa al domingo, hubo charlas del presidente Alberto Fernández, la vice Cristina Kirchner, el diputado Máximo Kirchner y el titular de Diputados, Sergio Massa, en las que se convino avanzar rápido pero cuidando la recuperación como condición central.
En paralelo, según supo Página I12, la idea es que el Congreso refrende el pacto antes del cambio de su conformación producto de las legislativas. El Poder Ejecutivo quiere evitar que las chicanas en el recinto demoren los plazos. Si lo logra, estima tratarlo en ambas cámaras en dos sesiones consecutivas. El desfiladero es corto: luego de eso, quedan enero y febrero del 2022 para rubricar el acuerdo con el FMI.
Ahora bien, ¿qué es lo que verán los diputados y senadores? Un resumen de lo que el ministro de Economía, Martín Guzmán, y los negociadores hablaron con los técnicos del FMI. No sobre las condiciones del cierre del acuerdo, sino sobre las metas que se propone Argentina en materia económica en los próximos 4 o 5 años.
Algo de eso adelantó el representante argentino ante el organismo, Sergio Chodos, hace unos días en una entrevista radial: más que nada, se verá un delante de los Presupuestos posibles de los próximos tres ejercicios. Según estiman en el Gobierno, ya el del 2022 da señales. La primera, es una corrección del tipo de cambio que será superior al 30 por ciento llevando el dólar arriba de los 131 pesos a fines del año próximo. En paralelo, el texto incluye la necesidad de sostener los presupuestos de obras públicas, como uno de los ejes de la recuperación. Allí el Gobierno no está dispuesto a modificar los números.
También habrá detalles sobre los subsidios a la energía y el sendero fiscal, donde también el 2022 da algunas señales iniciales. Otro punto relevante es que el Gobierno está focalizado en recomponer reservas vía el fomento de planes de exportaciones industriales, que incluyen a muchos rubros, entre otros el agro y los autos, que ya tienen proyectos parlamentarios a ser debatidos.
Después, hay cosas pendientes. Si se respetan los tiempos que impuso el Gobierno, el proyecto entrará al Congreso dos semanas antes de la reunión del board del FMI. En ese mitin pre navideño, el organismo discutirá un tema que no es menor para Argentina: la sobre tasa que penalizó el súper crédito de 45 mil millones de dólares que tomó Cambiemos. Ergo, al texto le faltarán definiciones fuertes que tienen que ver con la letra chica del acuerdo y es hoy improbable que haya acuerdo antes de fin de año. Así, el Gobierno mostrará detalles de la ingeniería de un acuerdo previo al acuerdo con el Fondo.