La joven cubana Mavys Alvarez Rego declara este jueves a las 10 de la mañana en el marco de una causa en la que se acusa al entorno de Diego Maradona de varios cargos distintos, todos englobados en una maniobra de trata de personas, pero también abuso sexual y suministro de estupefacientes.
La muchacha sostuvo en la televisión de Miami, y luego en una presentación por escrito ante la justicia argentina, que ingresó al país de forma ilegal cuando tenía 15 años, que no la dejaban salir sola del hotel y de un departamento en Ciudad de Buenos Aires, que le operaron los pechos -sin autorización de un mayor- y le suministraron drogas.
La declaración será en Cámara Gesell, según lo dispuso el fiscal Carlos Rivolo, pese a que Mavys tiene hoy 37 años y la Cámara es un procedimiento inhabitual para tomarle declaración a una persona mayor. El abogado de la joven cubana, Gastón Marano, pidió que ella sea querellante en la causa, pero el juez Daniel Rafecas rechazó ese pedido porque no es, oficialmente, reconocida como víctima todavía.
El caso de Mavys tiene un capítulo más extenso en Cuba donde la muchacha fue captada para vivir con Maradona durante un largo tiempo y, además, salió de la isla sin que sus padres firmaran el permiso correspondiente. El capítulo argentino es más breve: estuvo en el país dos meses y medio en el año 2000. Pero, en principio, no es menos grave:
*Mavys y su letrado imputan a Migraciones por haberle permitido entrar y salir del país sin autorización de un mayor.
*Deja en claro que fue víctima de trata porque no la dejaban salir sola de los lugares donde se alojó: varios hoteles y un departamento en Capital Federal. Afirma que sólo le permitieron salir dos veces, en ambas oportunidades acompañada: una vez al zoológico y la otra vez a hacer compras.
*La joven afirma que teniendo 15 años fue operada de los pechos en Buenos Aires, sin autorización de ningún mayor.
*También asegura que le suministraban drogas, lo que la convirtió en adicta.
Es obvio que no puede haber causa contra el supuesto principal responsable, Maradona, ya fallecido. De manera que se apunta al entorno y todos los integrantes ya designaron abogados. Fernando Burlando defiende a Carlos Ferroviera; Omar Saker a un secretario del Diez, Gabriel Buono; Ignacio Trimarco a Omar Suárez, ex dueño del boliche Cocodrilo; Nancy Lires, a Mariano Israelit, uno de los mejores amigos de Diego, y Gerardo Pardo y Gustavo Romano Duffau a Guillermo Coppola.
El desafío mayor que tiene la denuncia es aportar las evidencias contra ese entorno. Parece cantado que cada uno de los imputados dirá que no tuvo nada que ver y que ni siquiera conoció a Mavys. Ella afirma en su escrito que traerá elementos de prueba, los que seguramente serán aportados también este jueves.
El segundo desafío es la prescripción, es decir que ya pasaron 20 años y existe la posibilidad de que se haya extinguido el tiempo para la acción penal. Es seguro que se alegará que los efectos de lo ocurrido siguen perdurando, tanto en el terreno psicológico como en lo físico. Es lo que sucede con los casos de abuso y de trata. Los juristas consultados por Página/12 sostienen que no será nada sencillo esquivar la prescripción, entre otras cosas porque parte de los delitos no existían en el 2000. Aún así, será parte de la batalla judicial. Es posible que también haya una causa civil por una reparación económica, otro terreno en el que puede pesar la prescripción.
La declaración de este jueves se tomará en un marco de confidencialidad y por ello se preserva el lugar en el que se concretará. También se ha tratado de resguardar el secreto sobre la llegada y la partida de Mavys, porque según su abogado, existe la intención de intimidarla. Es más, el letrado presentó una denuncia contra todos los defensores por la filtración de información. Todo indica que algo de la declaración se va a conocer y habrá que ver el impacto que produce, justo a una semana del primer aniversario de la muerte de Maradona.