Héctor González, de 68 años, murió el pasado viernes en una clínica psiquiátrica donde estaba internado.
Según la información que le dieron a sus familiares, el hombre había muerto por "causas naturales". Así también consta en el certificado médico emitido por la clínica, que señalaba que había fallecido por un paro cardiorrespiratorio.
Sin embargo, las dudas empezaron a invadirlos cuando vieron extrañas marcas en su cuello mientras lo despedían en una casa de sepelios en La Plata.
Fue entonces que decidieron llamar a la Policía y posteriormente le practicaron una autopsia que determinó que murió por "asfixia mecánica".
Es así que ahora se inició una causa por “averiguación de causales de muerte”, mientras los familiares esperan que se identifique a los responsables y se esclarezca qué fue lo que pasó.