El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció este martes que la caída de la bola de Año Nuevo en Times Square, uno de los símbolos del 31 de diciembre en la Gran Manzana, será un evento abierto a quienes tengan las dos vacunas contra el coronavirus

“Queremos dar la bienvenida a todos esos cientos de miles de personas, pero todo el mundo tiene que estar vacunado”, aseguró el jefe comunal en conferencia de prensa. “Únanse a la multitud, únanse a la alegría, únanse a un momento histórico en el que la ciudad de Nueva York proporciona una prueba más al mundo de que hemos vuelto al ciento por ciento”, añadió.

Aquellos que no puedan presentar un certificado de vacunación deberán mostrar un test negativo de PCR en las 72 horas previas al último día del año. A su vez, los menores de cinco años tendrán que ir acompañados de alguien que acredite las dos dosis.

La caída de la bola de este año será muy especial, dado que coincidirá con el fin de la era de De Blasio como alcalde. El 1º de enero de 2022 tomará posesión el nuevo alcalde, Eric Adams.

Pese a la noticia, los epidemiólogos aun no están seguros de cuál será el escenario de la pandemia en la ciudad al 31 de diciembre, dada la naturaleza cambiante de la Covid-19. Para Dennis Nash, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, "tenemos que asumir que habrá personas con covid mezcladas entre los que festejen al aire libre”. A esto se suma que seguramente habrá turistas del extranjero, dada la apertura de fronteras, con lo que podría incrementarse el riesgo de contagio. 

En ese sentido, Danielle Ompad, profesora de epidemiología en la Universidad de Nueva York, pidió que haya precaución entre los asistentes. “Entiendo que la gente esté tan por encima de esta pandemia, y que la gente se esté vacunando y nuestras tasas de vacunación sean altas. Pero sigo pensando que es importante ser precavido”, afirmó.

La celebración de Navidad y Año Nuevo ha sido cancelada en otras grandes capitales, como Londres y Ámsterdam, en consonancia con lo ocurrido en 2020. La capital neerlandesa ya anunció que no habrá festejos por el incremento de contagios. Por su parte, Sadiq Khan, alcalde londinense, ya había anunciado el mes pasado que no habrá espectáculo de fuegos artificiales.