Es cierto que se jacta de no venir de la política, como si eso fuera en sí mismo una virtud, y que su especialidad es la neurociencia. Pero de ahí a diagnosticar a una persona sin verla ni tratarla hay un abismo ético y profesional que el diputado electo de Juntos, Facundo Manes, atravesó. Dijo que Alberto Fernández “tiene anosognosia” porque según su punto de vista vivió la derrota electoral del domingo como una victoria y abundó: “En la neurología hay algo que se llama anosognosia, y significa no reconocer el problema y cuando un paciente no reconoce el problema, no va a poder encarar la rehabilitación”.
“Me da una sensación de sorpresa que el Gobierno festeje, porque no ganó. No reconocen la situación, hubo casi 10 puntos de diferencia. Fue un triunfo claro de Juntos por el Cambio, por primera vez ante un peronismo unido”, siguió Manes en declaraciones a Futurock. Y remató: “No hay nada para festejar, nadie tiene que estar contento en un país con la mitad de la población en la pobreza”. En esa misma línea, en su Twitter escribió: “En esta elección no hay vencedores ni vencidos: la Argentina es un fracaso colectivo. Y, para poder reconstruirla, necesitamos dos cosas: que la ciudadanía se anime a pensar en grande y que los dirigentes se manejen con mayor humildad y responsabilidad”.
Qué es la anosognosia
La Real Academia Española define a la anosognosia como una “enfermedad que consiste en no tener conciencia del mal notorio que se padece”. Es decir que es un trastorno cognitivo que impide tomar conciencia o percibir la propia enfermedad.
Según se explica en el blog de la Fundación Pasqual Maragall, organización centrada en la investigación sobre el Alzheimer, se trata de “la incapacidad de introspección para percibir y reconocer una enfermedad que uno mismo padece”.
El término, que descrito por primera vez por el neurólogo francés Joseph Babinski en 1914, “proviene del griego y está formado por la conjunción del prefijo a (no, o sin), nosos (enfermedad) y gnosis (conocimiento), o sea: ‘sin conocimiento de enfermedad’”.
Desde esta entidad, añaden: “La anosognosia es un síntoma que puede aparecer en diferentes patologías, trastornos o enfermedades, como en la esquizofrenia, el trastorno bipolar, tras algunos tipos de ictus u otras lesiones cerebrales; y en muchos casos de demencia, como suele ser habitual en la enfermedad de Alzheimer”.
De igual manera, la neuropsicóloga Jessica García, del Centro Integral de Atención Neurológica (CIAN) de España, señala que este trastorno cognitivo “es muy característico en personas con daño cerebral”. Y profundiza: “No son muy conscientes de sus déficits y al final, un poco por protección del propio cerebro, no saben realmente todas las dificultades que le han quedado, y es la familia la que debe hacerse cargo de todo”.
El antecedente del Síndrome de Hubris
El periodista Nelson Castro, que no tiene ninguna simpatía por la vicepresidenta Cristina Kirchner, hace años hizo lo mismo. Le diagnosticó a Cristina Kirchner, sin ejercer la profesión y sin que sea su paciente, el Síndrome de Hubris, que en rigor es un concepto griego que puede traducirse como "desmesura" y coloquialmente se usa para referirse a las personas "que creen saberlo todo".
La moda diagnosticar a distancia sin haber tratado a alguien que no es paciente se repite en personas que en rigor deben ejercer en un caso la política y en otro, el periodismo.