Durante su última visita oficial a la Argentina como presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien el próximo miércoles le pasará el mando a su sucesor, Lenín Moreno, recibió el título de doctor honoris causa de la Universidad Nacional de Quilmes, que ya había recibido en su momento Cristina Kirchner.

"Su formación académica y su compromiso político se plasmaron en políticas de desarrollo que han generado reconocidos avances en términos de crecimiento económico, acompañado de una sostenida reducción de la pobreza, la desocupación y las desigualdades sociales en Ecuador", fundamentó la UNQUI al darle el título a Correa, quien ya había recibido el premio Rodolfo Walsh, de la Universidad de La Plata.

Tras la disertación de Correa sobre economía del desarrollo, León Gieco cantó “Sólo le pido a Dios” y “Como la cigarra”.

"Cualquier proceso de cambio verdadero tiene que empezar y terminar hablando de distribución del ingreso, de la riqueza, de justicia social e igualdad de oportunidades", subrayó. "Queridos jóvenes, la supremacía del trabajo humano sobre el capital es el signo fundamental del socialismo del siglo XXI que practicamos”, agregó Correa frente a un auditorio colmado de estudiantes.

"El destino de los recursos sociales -continuó el mandatario- demuestra las relaciones de poderes al interior de una sociedad, y los datos reflejan que antes en el Ecuador mandaban los acreedores, los banqueros, las burocracias internacionales, y que ahora manda el pueblo ecuatoriano". Entre aplausos, Correa agregó que "no fue suerte, como dicen por ahí, fue soberanía y la soberanía produce prosperidad”.

Por la tarde, Correa fue recibido por la vicepresidenta Gabriela Michetti, a cargo del Ejecutivo mientras Mauricio Macri realiza su gira por Asia, y por la noche mantuvo un encuentro de una hora con la ex mandataria, Cristina Kirchner, en su departamento de Recoleta.