Mientras espera que la Cámara Federal de Mar del Plata lo confirme al frente de la investigación por el espionaje a los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan, el juez Martín Bava envió en las últimas horas las preguntas a los testigos que pidió Mauricio Macri y que pueden declarar por escrito. Entre ellos, está la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, que fue quien denunció el año pasado la vigilancia ilegal sobre las familias. Bava está también en tiempo de descuento para resolver si procesa al expresidente que está de paseo por Arabia Saudita.
En el escrito que presentó el 3 de noviembre en su indagatoria, Macri reclamó una serie de declaraciones testimoniales. Entre otros pidió al exministro de Defensa Oscar Aguad, al exsecretario general de la Presidencia Fernando de Andreis, al exjefe de la Casa Militar José Luis Yofre y al exjefe de la custodia presidencial Alejandro Cecati. Bava ya tomó esos testimonios en Dolores la semana pasada.
Aún resta conocer las declaraciones de Caamaño, del diputado macrista Cristian Ritondo y del titular de la Casa Militar Alejandro Guglielmi, que pueden declarar por escrito en los próximos días. PáginaI12 pudo reconstruir cuáles son los ejes de las preguntas de las defensas y de la fiscalía que ya les remitió Bava a los testigos.
Caamaño fue quien recibió el pliego de preguntas más extenso. La defensa de Macri, encabezada por Pablo Lanusse, apuntó a dos ejes concretamente: por un lado, quiere que ratifique la denuncia que presentó el 23 de septiembre de 2020 sobre el espionaje a los parientes de los submarinistas y, por otro lado, busca que explique cuál es el verdadero involucramiento de un presidente en la política de inteligencia nacional. Caamaño fue quien denunció inicialmente al expresidente por ser la cabeza del sistema de inteligencia nacional. La defensa del exdirector general de la AFI Gustavo Arribas quiso saber los detalles de cómo se encontraron los documentos que dan cuenta de las tareas de inteligencia ilegales que se hacían desde la base Mar del Plata.
Si bien la principal hipótesis de Macri es que la AFI no espiaba, sino que colaboraba con la Casa Militar para detectar posibles riesgos a su seguridad, Lanusse no le hizo ni una pregunta sobre ese tema a Caamaño. Quien sí buscó saber sobre la relación entre las dos áreas es el fiscal Juan Pablo Curi, quien también le pidió que explique si lo que pasaba en las delegaciones provinciales de la AFI era responsabilidad de la dirección de Reunión Interior o de la dirección operacional de Contrainteligencia. El exdirector de Reunión Interior Eduardo Winkler ya está procesado, pero aún resta que Bava resuelva la situación procesal de los dos directores operacionales de Contrainteligencia durante la era Macri, Diego Dalmau Pereyra y Martín Coste. Hacia Contrainteligencia fue el propio Arribas quien apuntó.
El fiscal también quiere saber si Caamaño comunicó a la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia, que preside el diputado Leopoldo Moreau, sobre el espionaje a los familiares del ARA San Juan.
De esa bicameral, Macri pidió la declaración de Ritondo. Por lo que pudo saber este diario, el interés de la defensa del líder del PRO está centrado en que el diputado explique si el presidente participa en la política de inteligencia y en la implementación del plan de inteligencia y quién debe ocuparse del seguimiento de lo que sucede en la AFI. Es probable que Macri quiera deslindar responsabilidades en la Bicameral de Inteligencia, diciendo que no le correspondía al mandatario saber qué pasaba en la AFI sino a ese organismo del Congreso. Es una posibilidad curiosa porque él puso al frente de la AFI a uno de sus amigos más cercanos, Arribas. Curi, por su parte, quiere saber si la comisión tuvo denuncias sobre el accionar de la base Mar del Plata y si conoce qué rol juega la AFI en la seguridad presidencial.
El plazo para responder las preguntas es de cinco días, por lo que las respuestas deberían llegar para finales de esta semana. Ésta será una semana clave porque la Cámara Federal de Mar del Plata debe resolver en las próximas horas si Bava sigue en la causa o lo corre como pretende Macri. Si es ratificado, Bava debería definir la situación de Macri, de Coste y de Dalmau Pereyra.
En la causa, ya hay nueve procesados por las actividades que se desplegaron desde la base Mar del Plata de la AFI sobre los familiares. Para el juez Bava, el espionaje se extendió entre diciembre de 2017 --días después de la desaparición del submarino-- hasta finales de 2018, cuando fue hallado.
Macri sigue los acontecimientos desde Arabia Saudita. Viajó el lunes 15 a primera hora de la tarde, justo cuando se cumplían cuatro años del hundimiento del submarino. El expresidente estará de regreso el 23 de noviembre próximo, después de pasar dos días por Qatar.