¿Qué tienen en común Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, además de ser socios políticos? Respuesta: una larga lista de empresas contratadas por el gobierno porteño y --mientras Vidal fue gobernadora-- por el gobierno bonaerense sobresalen entre sus aportantes de campaña. Muchas de ellas acompañan al PRO desde los tiempos de Mauricio Macri, pero siguieron ganando millones de la mano de Larreta y también con Vidal.

Hace ya años que el gobierno porteño subcontrata a estas empresas en distintos rubros, ya sea la entrega de comidas en escuelas u hospitales, lavado de ropa en estos últimos o bien vigilancia. Todos los servicios de estas empresas contratadas ocurren en espacios públicos: escuelas, hospitales, comisarías o ministerios. Algunas de ellas --en especial las que abastecen a los comedores escolares-- han tenido denuncias por mal servicio. Sobre esto hay ejemplos y más ejemplos a lo largo de los años. Un repaso por quiénes son estos contratistas de Larreta (y de Vidal mientras gobernó).

Comida de los amigos

En el rubro alimenticio se repiten tanto en el gobierno porteño como en la gestión bonaerense de Vidal las empresas de viandas escolares Bagalá S.A, Equis Quince S.A y Friends Food (que se podría traducir "comida de los amigos"). Es importante recordar que en 2017 Vidal tomó la decisión de que el Servicio Alimentario Escolar pasara a ser municipal e hizo una prueba piloto en Vicente López, San Isidro, Morón y La Plata (todos distritos gobernados en ese momento por el PRO o por la UCR). Esto permitió ingresar a las mismas empresas que ya prestaban el servicio en la Ciudad de Buenos Aires.

Por ejemplo, Friends Food en 2021 sigue dando servicio al Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño por 221 millones de pesos y para el Ministerio de Educación por 324 millones de pesos, mientras que del Instituto de Seguridad Pública, que depende del Ministerio de Justicia y Seguridad recibe $1.660 millones. Esa sola empresa, recibe nada menos que 2200 millones de pesos en total. Para tener alguna referencia: ese monto duplica todo el presupuesto de Infraestructura escolar anual.

En una investigación del periodista Andrés Lerner, esa empresa fue vinculada a aportantes de campaña de Cambiemos en 2015. Concretamente, la empresa donó 14 mil dólares a la Fundación Formar, de Guillermo Dietrich y Esteban Bullrich, que fue establecida con una offshore en una guardia fiscal de Estados Unidos. El entonces presidente de la empresa Rubén Forastiero, que es ex presidente de Argentinos Juniors. Forastiero luego se desvinculó de Friends Foods, pero algo indica que no se ha ido muy lejos. El actual directorio tiene de presidente a Diego Rubén Forastiero, de director titular a Christian Rubén Forastiero y de vicepresidente a Claudio José Forastiero. No hace falta ser Sherlock Holmes para detectar un apellido que se repite.

En 2017, dos años después de esos aportes, Friends Food ingresó al servicio alimentario escolar bajo la gestión de Vidal, que movía en ese momento más de 5.000 millones de pesos.

Otra de las empresas que es figurita repetida es Bagalá, que en 2021 sigue con contratos por  el servicio alimentario en escuelas porteñas por 190 millones de pesos y para Desarrollo Social por 61 millones de pesos. Equis Quince S.A tiene vigente contratos vigentes con el gobierno de Larreta por 1.400 millones de pesos. Estas dos empresas pertenecen al llamado "Grupo L", del empresario Victor Lusardi, quien también ingresó en 2017 como proveedor de Vidal en el servicio alimentario escolar. En ese entonces, Equis Quince tenía contratos por 186 millones de pesos, por hacer  jornadas de capacitación y encuentros destinados a alumnos y docentes de la Provincia de Buenos Aires.

Lavando (ropa)

También en el rubro del lavado de ropa aparecen empresas en común: son Texcare S.A y Lavadero ANCA S.A. Este año, ANCA tiene vigente contrataciones  para la Policía de la Ciudad por 102 millones de pesos y TEXCARE S.A se dedica al rubro de hospitales por junto a ANCA por otros 61 millones.

Curiosamente, los directorios de ambas empresas comparten integrantes del mismo grupo familiar pese a que compiten en licitaciones, como informó este diario hace casi una década. En una denuncia penal que se presentó en su momento, indicaron que "el director de ANCA, Ricardo Andrelo, era el marido de Magdalena Gacceta, que era vicepresidenta de Tex Care, pero renunció antes de una licitación con el Ministerio de Salud porteño. En el directorio de ANCA figuraba Estela Maris Andrelo, casada con Luis Alberto Nerguizian, a la sazón presidente de Tex Care". Hoy en día, Hernan Ricardo Andrelo  preside Tex Care y Lucas Gaston Nerguizian es su suplente, mientras en Lavadero ANCA Luis Alberto Nerguizian preside y como suplente está Hector Ricardo Andrelo. Nada ha cambiado.

Y durante el gobierno de Vidal, tuvieron por dos años el lavado de ropa hospitalaria: Tex Care se llevó 74 millones y Lavadero ANCA, otros 108 millones de pesos. En 2019, fueron aportantes de campaña de Macri. Ricardo Andrelo y Stella Maris Andrelo aportaron 250 mil pesos cada uno.

Vigilantes y aportantes

La última empresa en común es de seguridad, se llama Murata S.A. Este año tiene contratos con el gobierno de Larreta por por 316 millones de pesos. Pero tiene una larga historia con el PRO: fue denunciada como parte de la trama de aportantes truchos que justificaban aportes de campaña. Su actual presidente Roberto Raglewski es un ex comisario, exonerado de la Policía Federal en 2004.

En el gobierno de Macri, Murata SA fue contratada también por el INTI --bajo la conducción de Javier Ibañez-- para reprimir a los trabajadores despedidos. La actual aliada de Macri, Margarita Stolbizer, presentó en su momento una denuncia por violencia institucional. Y el legislador porteño del Frente de Todos Matías Barroetaveña presentó en la Ciudad un pedido de informes por posibles irregularidades en su contratación. Barroetaveña llamó la atención sobre resoluciones sobre esa empresa que no aparecían en el Boletín Oficial.

Al igual que las otras empresas, Murata fue aportante de campaña de Cambiemos. En 2015 donó al menos 295 mil pesos a través de sus empleados. Esto se conoció cuando una exempleada Brenda Osso contó el mecanismo por el que ella y otros 11 trabajadores fueron usados para eludir la ley.