"Como gobernadores peronistas, queremos impulsar y formar parte del proceso de reorganización que, sin dudas, se va a dar después de las elecciones", señaló el mandatario cordobés Juan Schiaretti, uno de los tres voceros que tuvo la reunión de los jefes de Estado provinciales del PJ en la Casa de Entre Ríos. Schiaretti, tras colocar las actuales internas del peronismo a nivel local de cara a las legislativas, subrayó como tema central de la reunión la "gobernabilidad" de Cambiemos hasta 2019 y aseguró que "tiene que ser ida y vuelta", en referencia a la discusión sobre el reparto de los fondos federales.  

El anfitrión del almuerzo fue el gobernador entrerriano, Gustavo Bordet, quien recibió a sus pares en la sede de la casa provincial en la Ciudad de Buenos Aires, y según adelantaron los encuentros se repetirán de ahora en adelante para establecer un espacio de negociación conjunta. "Fue una buena oportunidad para que los mandatarios se pusieran de acuerdo en el objetivo de mejorar la calidad de las regiones y poder presentar propuestas electorales que posibiliten seguir gestionando como lo estamos haciendo", celebró Bordet. 

El otro vocero del encuentro fue el gobernador del Chaco, Domingo Peppo, quien aportó otra definición amplia para esquivar las fuertes disputas internas que se suceden, sobre todo en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, de cara a las PASO de agosto y las legislativas de octubre. "Trabajar hacia adelante, en un programa de reorganización de un peronismo que tenga vocación de estar con la gente", generalizó Peppo. 

Las definiciones más claras las ofreció el gobernador de Córdoba, quien aseguró que "la Argentina necesita un peronismo organizado, con el espíritu que nosotros expresamos, de un peronismo democrático, republicano, que exprese la producción, el trabajo y la justicia social, que sólo la puede hacer el Estado", pero aseguró que ese debate llegará "después de las elecciones" porque "en estos momentos, cada provincia tiene su particularidad".  

De esta manera, el mensaje de Schiaretti se concentró en la Casa Rosada: "Queremos que al país le vaya bien y, por eso, tenemos la voluntad de garantizar la gobernabilidad a rajatabla, y la gobernabilidad tiene que ser ida y vuelta: garantizar la de la Nación y que la Nación garantice la de las provincias". 

En ese sentido, el mandatario cordobés resaltó que se establecieron puntos en común sobre la "coparticipación y el esquema de subsidios". "Hay una primera inequidad ya que la Nación, a lo largo de la última década, se ha ido quedando con recursos de las provincias", apuntó el gobernador reflotando la tensa relación que mantuvo la provincia con la gestión kirchnerista. Y agregó: "Lo primero que hay que tratar y resolver es cómo la Nación devuelve recursos que son de las provincias, y luego ver cómo esos fondos se distribuyen".

"Todos los subsidios que da el gobierno nacional están en Capital Federal y en el Conurbano, y eso significa, al año, 35.000 millones de pesos que la Nación pone en desmedro de las provincias", completó Schiaretti.

De la reunión participaron también los gobernadores Juan Manzur (Tucumán), Lucía Corpacci (Catamarca), Rosana Bertone (Tierra del Fuego),  Sergio Casas (La Rioja) y Hugo Passalaqua  (Misiones); además del vicegobernador de Santa Cruz, Pablo González. Los que se ausentaron, pero enviaron su adhesión, fueron el sanjuanino Sergio Uñac —quien se encuentra en China con la delegación presidencial—, Juan Manuel Urtubey (Salta) y Gildo Insfrán (Formosa).