Éric Zemmour, un polémico panelista de la extrema derecha francesa, no compareció ante un tribunal de París por un nuevo proceso en su contra tras sus controvertidas declaraciones sobre niños migrantes no acompañados en Francia. Zemmour es un probable candidato en las elecciones presidenciales de 2022, aunque todavía no anunció su postulación.
El abogado de Zemmour, Olivier Pardo, informó que su cliente no se presentó a la audiencia en el tribunal Correccional de París para evitar que “se transforme en un estudio de televisión”. No es la primera vez que el panelista enfrenta acusaciones similares, en 2011 ya había sido condenado por provocación de odio con 10 mil euros de multa. Aunque también fue absuelto en numerosas ocasiones.
Pura xenofobia
Esta vez debía responder por su presunta complicidad en la provocación al odio racial además de insultos racistas en sus declaraciones el 29 de septiembre de 2020 en la cadena CNews. En esa ocasión Zemmour aseguró que los niños migrantes no acompañados "son ladrones, asesinos, violadores" y no tienen "nada que hacer" en Francia. "Hay que devolverlos", agregó.
Según su defensa, el panelista solo “repitió con otras palabras” las preocupaciones que expresan las autoridades sobre la delincuencia vinculada a los niños migrantes. En tanto organizaciones de defensa de derechos humanos y antirracistas se constituyeron como partes civiles en el proceso contra el panelista. Si es declarado culpable, se enfrenta a una pena de hasta un año de prisión y una multa de 45.000 euros, según consigna el diario The Guardian.
El ultraderechista de 63 años es precandidato del partido conservador Los Republicanos. Zemmour asegura que la “identidad francesa” estaría amenazada y bajo esta premisa se metió a la campaña electoral con críticas a la migración y al islam. Desde su entorno cercano aseguran que a principios de diciembre realizará su primer mítin electoral. Según algunas encuestas de intención de voto, el panelista ya supera a Marine Le Pen como primera fuerza de la extrema derecha
"Intervención ruin"
Su polémica más reciente fue el 13 de noviembre durante el sexto aniversario de los atentados de París. Ante la sala Bataclan donde ocurrieron los ataques, Zemmour vinculó la inmigración los atentados y acusó al expresidente François Hollande por no haber “protegido a los franceses”.
Las declaraciones de Zemmour fueron repudiadas por los sobrevivientes y familiares de las víctimas. Desde la asociación Life for Paris calificaron los dichos del panelista de “intervención ruin”. "Esta instrumentalización de las víctimas (...) nos escandaliza al máximo nivel", señalaron.
El panelista protagonizó varias polémicas por sus declaraciones xenófobas. Según Zemmour, la inmigración es la principal amenaza a la estabilidad y que esto puede borrar del mapa a la población autóctona francesa, que llevaría según su línea a “el gran reemplazo”. Entre otras cosas defendió que los nombres en Francia deben ser franceses.