Desde Santa Fe
Omar Perotti envió ayer a la Legislatura otra de sus propuestas de “paz y orden” para que la portación y el uso ilegal de armas de fuego, cualquiera sea su calibre, no sea un delito excarcelable. Es una reforma de dos artículos del Código Procesal Penal de la provincia, que el gobernador mandó a la Cámara de Diputados, donde ya se escucharon algunas opiniones favorables entre los bloques de la oposición. El secretario de Justicia Gabriel Somaglia explicó que el proyecto de ley estaba listo antes de las elecciones, pero Perotti decidió enviarlo después para evitar que se lo interprete como la búsqueda de un rédito electoral. El mandatario ya dijo que quienes utilizan armas de fuego ilegales tienen que estar presos. Ayer, Somaglia ratificó que la iniciativa apunta a “pacificar la vida, que está jaqueada por episodios de inseguridad” y lo fundamentó en datos concretos: en 2021, el 90% de los homicidios en Rosario fueron cometidos con armas ilegales y en el caso de Santa Fe, el 80%. La escalada comenzó en 2012, cuando el 70% de los crímenes se cometían con armas de fuego sin registrar y desde entonces, ese número aumentó un 20% en Rosario.
Al anunciar la iniciativa, Somaglia dijo que desalentar la tenencia y el uso ilegal de armas de fuego “es responsabilidad de los tres poderes del Estado, en su conjunto”. “Nadie puede sustraerse de la necesidad de brindar herramientas que colaboren en la pacificación de la vida, que viene siendo jaqueada por episodios de inseguridad”.
Somaglia dijo que en la Casa Gris, hay “expectativas” de que el proyecto se discuta en la Legislatura en lo que resta del período ordinario, pero si eso no ocurre “puede ser uno de los temas que se habiliten en extraordinarias”. Con lo cual hizo un segundo anuncio: Perotti convocará a sesiones extraordinarias y en la agenda puede estar la reforma del Código Procesal Penal para que la portación y el uso ilegal de armas de fuego no sea excarcelable en Santa Fe.
“Lo que debemos tener claro es que la inseguridad es un tema neurálgico” en la provincia, dijo el secretario de Justicia. “El gobernador ha tomado decisiones” y resolvió mandar este proyecto a la Legislatura. “Lo podría haber enviado semanas atrás, pero estábamos en un proceso electoral” y se podía interpretar como “un aprovechamiento de esa circunstancia”. “Por eso esperó hasta hoy” (por ayer), para que tome estado parlamentario.
El secretario de Justicia explicó cuestiones técnicas. “Lo que se incorpora” en el Código Procesal Penal –dijo- es que los jueces tengan la facultad de dictar “como medida cautelar una prisión preventiva cuando un sujeto porta o tiene un arma ilegal” en su poder. “Este proyecto puede ser una medida desalentadora” del uso de armas truchas. “En 2021, el 90% de los homicidios cometidos en Rosario se realizaron con armas de fuego ilegales, que no están registradas. Y en el caso de Santa Fe, ese porcentaje es del 80%”, sorprendió Somaglia. La escalada comenzó en 2012, cuando el 70% de los homicidios se cometían con “armas de fuego ilegales”. “El aumento ha sido progresivo” hasta llegar ahora al 90% en Rosario y el 80% en Santa Fe.
-¿La detención de la persona puede ser un control policial de rutina? –le preguntaron.
-En cualquier procedimiento.
-¿Tiene que haber cometido un delito concreto con esa arma?
-Tener un arma de fuego sin registrar, cualquiera sea el calibre, eso ya constituye un delito. Es una conducta reprimida por el Código Penal de la Nación y la provincia tiene la posibilidad de enjuiciarlo. En ese juicio, de acuerdo a otras circunstancias que describe el Código, que son los antecedentes o un hecho delictivo, se va a autorizar a un juez a que pueda dictarle la prisión preventiva mientras se sustancia el proceso penal –explicó Somaglia.
El proyecto se realizó en el Ministerio de Seguridad y la Secretaría de Justicia. “El objetivo es brindar una herramienta a los jueces para que puedan dictar prisión preventiva” por la portación o el uso ilegal de un arma de fuego, cualquiera sea su calibre, “que queden autorizados para dictar una prisión preventiva”, concluyó.