De todas las facetas exploradas sobre la vida y acción de Eva Perón, hay una que quedó a medio camino: la de su vínculo con el movimiento obrero y sus organizaciones. De los más de 600 discursos suyos de los que se tiene registro, la mitad no han sido considerados, incluyendo a más de doscientos referidos al mundo gremial. Para recuperarlos y ponerlos en valor, el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón (INIHEP) – Museo Evita acaba de publicar “Compañeras y compañeros…”, un compendio de alocuciones que la abanderada de los humildes pronunció ante sindicatos y organizaciones gremiales entre 1946 y 1951. Disponible próximamente para su descarga gratuita en la web del Museo, el libro se presentará este viernes en la XII Feria del Libro de Temática Peronista. Será el gran lanzamiento del evento.
“La actividad que tuvo Eva vinculada a los sindicatos siempre quedó en un segundo plano en las publicaciones sobre su figura, aún cuando es de vital importancia para entender la propia construcción de su liderazgo”, cuenta a Página/12 el investigador del INIHEP Santiago Regolo, a cargo del estudio y compilación. “Entendíamos que era fundamental revisar ese vínculo porque el movimiento obrero es la columna vertebral del peronismo y una parte fundamental de la consolidación de los gremios se debe justamente al trabajo y la gestión de Eva”, explica.
Con prólogo suyo y de la ministra de gobierno de la Provincia de Buenos Aires y sobrina nieta de Evita, Cristina Álvarez Rodríguez, el libro permite observar una evolución en las formas discursivas empleadas por la primera dama, su progresiva posición de poder en el mundo sindical y el aumento de sus intervenciones hasta llegar a la candidatura a la vicepresidencia propuesta y apoyada por la misma CGT. También resulta fundamental en este 2021 en el que se cumplen 70 años de derechos políticos de las mujeres, ya que en la mayoría de los discursos Evita hace especial referencia a las trabajadoras.
“La idea fue recuperar su voz y mostrar que Eva no es sólo La razón de mi vida o Mi mensaje, quizás sus obras más conocidas, sino también una mujer que entabló relaciones con el gran espectro de gremios y hasta tuvo intervenciones directas para lograr el fortalecimiento de trabajadoras y trabajadores”, amplía el investigador.
-¿Por qué no se revisó tanto el vínculo de Eva con las organizaciones gremiales?
-En general se aborda más su figura asociada al trabajo social, por un lado porque puede llegar a ser muchísimo más gráfico y explícito, pero también como forma de circunscribir la participación política de las mujeres siempre a cuestiones sociales, como si el mundo sindical fuera un campo en el que el liderazgo de las mujeres no terminara de encajar. Sin embargo, lo que vemos en los discursos es que Eva es un factor esencial de cómo se va reconfigurando el mundo gremial en esos años y cómo termina siendo una de las referentas sindicales más importantes para entender el período. Durante esos años va a tratar de encolumnar a la mayor cantidad de sindicatos posibles a la CGT, de la que ella misma se reconoce como parte.
-En sus discursos Eva une los campos de reivindicación política de las mujeres y los del movimiento obrero refiriéndose a ellas como "trabajadoras”, ¿cómo se lee eso?
-Sí, y pide cosas de avanzada para su época, como igual remuneración para igual trabajo o ampliación de licencias por maternidad. Eva habla de cómo las trabajadoras se asocian a la patria en términos de trabajo. Vincula sus derechos políticos y sufragistas a su condición obrera, entendiendo que en esa condición establecida por el peronismo también se expresa una resignificación de la ciudadanía en términos sociales y que cuando se define su condición de obreras estamos hablando de sujetas políticas ampliadas.
-¿Cómo eran aquellas mediaciones e intervenciones de Eva ante sindicatos?
-Son todas de corte informal. Ella no podía firmar ni homologar acuerdos porque para eso estaba José María Freire, el secretario de Trabajo y Previsión de la Nación, pero interviene porque la mayoría de las demandas se las presentaban a ella. Eva ayuda en negociaciones, hace de mediadora en temas de convenios colectivos de trabajo, de escalafones y muchos dirigentes incluso decían que había que hablar con ella para destrabar una resolución. Contar con su apoyo, presión y gestión política era una garantía más. Por eso los discursos vemos referencias permanentes a Freire, al que insta a homologar acuerdos y otras cuestiones.
-¿Esas intervenciones se relacionan con la candidatura de Eva a la vicepresidencia, impulsada por la CGT?
-En gran parte sí. Por un lado, tuvo que ver con las aspiraciones propias del movimiento obrero organizado y de la CGT para consolidar su posición dentro del entramado del peronismo y la conducción del Estado. Después, justamente, desde la central la impulsaron para poder seguir estableciendo canales más directos para la resolución de demandas del sector. Y en una tercera instancia están las consecuencias del vínculo que Eva tenía con el movimiento obrero, a tal punto que, por ejemplo, la Fundación Eva Perón estaba financiada en gran parte por el campo gremial y, por su parte, establecía en gran medida las prestaciones previsionales y sociales de los trabajadores y trabajadoras de los sindicatos. La consolidación política de la CGT de alguna forma estaba anudada a la posibilidad de continuidad de la propia Eva, y más con un cargo formal.
-En esa línea, ¿que significaron, primero la candidatura trunca, y luego su muerte?
-Lo de la candidatura deja en evidencia cuáles eran los liderazgos que respondían a Eva, los cuales sufrieron cimbronazos tras el Cabildo Abierto del 22 de agosto. Por otra parte, con su muerte muchos canales de demandas quedan truncos y se hacen más engorrosos y muchas conducciones, empezando por la del propio José Espejo, secretario general de la CGT, son corridas y aparecen otras.
-El libro se titula Compañeras y compañeros… ¿Qué tiene de especial esa forma de referirse al movimiento obrero?
-Así arrancan la mayoría de los discursos y tiene que ver con que ella se vincula con el resto en términos de pares, tratando de romper asimetrías entre los laburantes y ella misma. Si bien en un principio sus expresiones semánticas tenían que ver con ser una humilde colaboradora de Perón, después se asume como compañera, en términos de pares, como una más.
* La presentación del libro será este viernes a las 19 en el Museo Evita, Lafinur 2988. Acompañarán a Santiago Regolo el investigador Claudio Panella y la sindicalista Karina Moyano.
Tras un año y medio sin cita presencial, vuelve al Museo Evita la Feria del Libro de Temática Peronista, que presentará las novedades editoriales que sirven para pensar al movimiento político más importante de las últimas décadas. En esta edición número doce, el clásico porteño contará hasta el domingo con la participación de más de veinte editoriales, entre las que se incluyen comerciales, independientes y universitarias. También habrá actividades especiales y presentaciones de libros.
“La feria es una de las citas más importantes del año porque simboliza el encuentro con un público que se siente interpelado”, dice a Página/12 Alicia Renzi, vicepresidenta del INIHEP y coordinadora del área editorial. “Que hayamos sido capaces de sostener el evento más allá de las dificultades de todos estos años muestra el interés que sigue habiendo por el peronismo”, completa Regolo.
En cuanto a las presentaciones, charlarán con el público los autores y autoras Roberto Baschietti (autor de Quemá esas cartas, rompé esas fotos), Daniel Di Giacinti (Las dos democracias), Natalí Incaminato (Peronismo para la juventud), Jorge Levoratti y Sergio Friedemann (La universidad nacional y popular de Buenos Aires. La reforma universitaria de la izquierda peronista 1973-1974), Graciela Queirolo (Mujeres que trabajan. Labores femeninas, Estado y sindicatos), Araceli Bellota (El peronismo será feminista o no será nada) y Catalina Garraza y Silvia Asaro (Nosotras en libertad), entre otres.
Por otra parte, tal como en la edición anterior hubo una mesa sobre “Feminismos y nuevos derechos”, este año se llevará a cabo una titulada “Disidencias: Memoria y Presentes”, de la que participarán María Belén Correa, Liliana Viola y Franco Torchia. Será este viernes a las 16 en el primer piso del Museo y la moderación estará a cargo de Florencia Cremona.
“Siempre decimos que la feria no es ideológica sino de temática peronista. Está abierta a presentaciones de libros a favor y en contra del peronismo porque buscamos interpelar y debatir con argumentos para generar una gran discusión”, aclara Renzi. Y cierra Regolo: “Lo importante es establecer un espacio de debate sobre algo tan importante como es el peronismo con todas sus contradicciones, idas y venidas, adhesiones y rechazos”.
*La feria se llevará a cabo este viernes, sábado y domingo de 14 a 20 en Lafinur 2988. Las actividades son gratuitas y se transmitirán por los canales oficiales del Museo.